Suiza aprobó la prohibición de ocultar el rostro en público, una decisión aclamada por los partidarios como una medida contra el islam radical, pero calificada de sexista y xenófoba por los opositores.
La iniciativa obtuvo en un referéndum 51.2% de los votos y una mayoría de distritos, según los resultados oficiales publicados ayer por el gobierno federal.
El texto, propuesto por el partido populista de derecha (UDC), fue apoyado en particular por feministas y una parte de los electores de la izquierda laica.
“Nos alegramos. No queremos que haya un islam radical en nuestro país”, declaró el presidente de la UDC Suiza, Marco Chiesa, en la cadena Blick.tv.
Suiza sigue así los pasos de Francia, Austria, Bulgaria, Bélgica y Dinamarca, al prohibir el velo integral, tras años de debate.
El texto no menciona el burka (túnica que cubre a las mujeres de pies a cabeza y tiene una abertura con una rejilla a la altura de los ojos) ni el niqab (que cubre el cuerpo y el rostro salvo los ojos), pero todo el mundo tenía claro a quién se dirige.
En los carteles de campaña no cabe la menor duda. Junto a “frenar el islamismo radical” o “frenar el extremismo” aparecen las fotos de mujeres en niqab.
Ahora será prohibido cubrirse completamente el rostro en público, pero se prevén excepciones para, por ejemplo, los lugares de culto.
AR