Ante Oprah, reconoció haberse sentido "realmente decepcionado" por la falta de apoyo de su padre en toda esta situación
Foto: AFP Ante Oprah, reconoció haberse sentido "realmente decepcionado" por la falta de apoyo de su padre en toda esta situación  

La “entrevista devastadora” al príncipe Enrique y su esposa, Meghan, fue como “un bombardero B-52” descargado sobre el Palacio de Buckingham, acusado de indiferencia ante las tendencias suicidas de ella y los pedidos de ayuda de él, e incluso de racismo hacia su hijo.

Un año después de su estrepitosa salida de la realeza británica y su partida a California, la pareja pintó con estas confesiones, recogidas por la estrella de la televisión estadounidense y amiga personal Oprah Winfrey, un sombrío retrato de la monarquía británica.

“Fuera lo que fuera lo que la familia real esperaba de esta entrevista, esto fue peor”, afirmó The Times. “Meghan tuvo tendencias suicidas. Estaba preocupada por su bienestar psicológico. Lloró en un acto oficial. Y la familia real no ayudó”, agregaba el periódico, considerando que se trata de “acusaciones perjudiciales” para la institución. 

Actualmente embarazada de su segundo bebé, que será una niña según anunciaron, Meghan, que es mestiza, también explicó que algún miembro de la casa real, “preocupado”, les preguntó “cuán oscura” sería la piel de su primer hijo, Archie.

Enrique quiso sin embargo dejar claro que no fueron ni su abuela, la reina Isabel II de 94 años, ni su abuelo, el príncipe Felipe de 99 años, actualmente hospitalizado tras ser operado del corazón, precisó ayer a Oprah Winfrey. 

Esta cuestión desató un alud de reacciones, incluido el portavoz del primer ministro Boris Johnson, para quien “no hay lugar para el racismo en la sociedad”. 

Después, el propio jefe de gobierno se limitó a decir que “siempre ha sentido la mayor admiración por la reina” y se negó a comentarios sobre la explosiva entrevista.

“Está claro que esperábamos algo dramático” pero “creo que esto ha superado esas expectativas”, dijo a la AFP el experto en la realeza y periodista del Daily Mail Robert Hardman.

Tras la emisión de estas confesiones, grabadas hace semanas en la mansión de la pareja en Montecito, cerca de Santa Bárbara, Meghan recibió el respaldo público de su amiga la tenista Serena Williams, para quien “sus palabras ilustran el dolor y la crueldad que ha vivido”.

Incluso la Casa Blanca saludó la “valentía” de Enrique y Meghan al “hablar de sus propias luchas con la salud mental y relatar su historia personal”

  • Enrique, de 36 años, siempre ha dicho que la dolorosa decisión de romper con su familia estaba motivada por su temor a que “la historia se repitiese”, en referencia a su madre, la princesa Diana, que murió en un accidente de tráfico en París en 1997, cuando él tenía 12 años, tras una dolorosa ruptura con su marido, el príncipe Carlos, y la encorsetada monarquía. 
  • Ante Oprah, reconoció haberse sentido “realmente decepcionado” por la falta de apoyo de su padre en toda esta situación. “Él pasó por algo similar. Él sabe cómo se siente el dolor”, afirmó.

AR