Una nueva oleada de migrantes haitianos, africanos y de Centroamérica llegó a Tapachula. Los extranjeros se concentraron a las afueras de una de las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a un costado de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
En esas oficinas improvisadas por la ACNUR se han colocado vallas metálicas para tratar de ordenar a los migrantes de distintas nacionalidades que acuden a pedir ayuda humanitaria para sobrellevar su estancia en Tapachula, en lo que realizan sus trámites.
Entre 200 y 300 migrantes, algunos en familia, se pudieron observar este miércoles haciendo fila para esperar un turno, algunos sin cubrebocas, ni sana distancia.
A pesar del esfuerzo de los elementos de seguridad privada para ordenarlos, se agolpaban para ingresar a las oficinas de la ACNUR.
Alfredo de la Cruz Cordero, representante de la asociación civil Nueva Generación Vinculación Social, consideró que la Comar y la ACNUR no deben ser irresponsables al mantener varados a cientos de extranjeros.
Añadió que existe una opinión generalizada de la sociedad tapachulteca para que los migrantes sean enviados a otras entidades del país para seguir sus trámites, porque han sido años difíciles de contenerlos.
“Muchas personas tienen temor de hablar, ya que hay muchas personas involucradas en ese negocio redondo de unos cuantos, de quienes se dicen líderes a favor de los migrantes.”
Este nuevo grupo de personas se suma a las que realizan el trámite en las oficinas de la Comar, ubicadas a unos metros de la nueva oficina de la ACNUR.
En ese mismo lugar, los vecinos han colocado letreros y hojas en las paredes de las viviendas para evitar que ocupen sus banquetas, las gradas y la vía pública, ya que al tener que esperar su acceso a la Comar, se sientan para esperar.
La llegada de los haitianos, africanos y centroamericanos había disminuido en los últimos meses, pero en los últimos días se ha tenido un ingreso de extranjeros, especialmente de Haití y extracontinentales.
LEG