Cuando Diego Maradona jugó en el Sevilla en 1992, manejaba un lujoso Porsche 911 que era el orgullo del Pelusa, pero ahora el automóvil tiene nuevo dueño. Un coleccionista compró el coche de carreras en una subasta realizada por Bonhams en París. Tras ser exhibido en Bélgica a principios de marzo, el vehículo que se mantuvo intacto con el correr de los años fue adquirido por una suma cercana al medio millón de euros.

Según informó la casa internacional de subastas el auto que el astro argentino condujo en el año 92 durante su estadía en Sevilla en el que fue su último paso por el balompié europeo le costó al comprador 483 mil euros (unos 578 mil dólares), más allá de que su valor oscilaba entre los 150 mil y 200 mil euros.

“Era un espectáculo habitual ver a Maradona en el Porsche en su trayecto hacia y desde los entrenamientos. Diego demostró que su pie derecho era tan dominante en el coche como el izquierdo con la pelota, ya que la policía armada lo detuvo por saltar una luz roja y acelerar a 180 km/h en el centro de la ciudad”, recordó el sitio a través del que se subastó la reliquia que tenía capacidad de velocidad máxima de 260 km/h (acelera de 0 a 100km/h en 5,5 segundos), cuenta con motor 3.6 litros, caja de cambios de cinco velocidades y 250 caballos de potencia.

Este no fue el primer Porsche que Maradona manejó a lo largo de su vida, ya que en 1980 (cuando tenía apenas 19 años, justo antes de pasar de Argentinos Juniors a Boca) patentó un modelo 924 negro que vendería tras su venta al Barcelona de España.

LEG