Los sitios de mercado electrónico y páginas de venta online en redes sociales cobraron relevancia durante la pandemia por Covid-19, y aunque emprendedores las han usado para sobrevivir durante esta emergencia, también se utilizan como mercado negro de drogas; tal es el caso de Marketplace, albergado en Facebook.
A la vista de todos y como si fuera cualquier producto de consumo popular, se ofrece mariguana y sus derivados, LSD, peyote o ayahuasca, principalmente.
Con atractivas fotos, los vendedores ofrecen sus “postres mágicos” de manera directa en Marketplace o poniendo sus páginas de Facebook o Instagram para que quien esté interesado conozca su demás oferta de productos y realice su pedido.
Los precios varían de acuerdo a cada producto, puedes conseguir por ejemplo, 40 gramos de galletas de chispas de chocolate, equivalente a 3 piezas, con el “ingrediente especial” (cannabis) por 160 pesos.
Mientras que si el antojo es por un brownies, éstos puedes encontrarlos desde 150 pesos y en ofertas especiales 3X200 pesos.
La forma de contacto entre vendedores y compradores es a través de mensaje directo en sus páginas de dicha red social o vía WhatsApp; y por lo general los puntos de entrega son definidos también mediante inbox (mensaje privado).
En cada publicación son colocadas etiquetas como: #GalletasdeChocolate #trufasdechocolate #mexico #cdmx #instagood #yummy #foodie #foodporn #dessert #sugar #postres y #420, esta última pronunciada como cuatro veinte, es un término de código utilizado en la cultura del cannabis que se refiere al consumo de la misma.
Las páginas detectadas tienen como ubicación señalada la Ciudad de México, alrededores de las alcaldías Benito Juárez e Iztapalapa.
Pero, ¿por qué la plataforma no se ha encargado de ello cuando en sus políticas prohíbe abiertamente la venta de estas sustancias?
De acuerdo al columnista en Forbes México y periodista especializado en redes sociales, Rubén Darío Vázquez, esto podría deberse a que el uso de metáforas en su comercialización lo hace indetectable para los mecanismos de rastreo de Facebook.
“Se utilizan eufemismos como ‘pasteles mágicos’, ‘galletas espaciales’, ‘brownies cósmicos’. En ese sentido va a ser muy difícil que los algoritmos de distribución de contenidos reconozcan estos localismos para poder censurar o limitar este tipo de contenidos”.
Además, una circunstancia que abona a este hecho –en opinión del especialista– son las pocas normas que existen para regular las ventas en esta red social.
“Una gran diferencia entre Marketplace y otras aplicaciones de compra-venta como Amazon o Mercado libre es básicamente que en las segundas hay comerciantes establecidos, se recaban datos fiscales, se necesitan una serie de requisitos muy específicos para poder anunciar los productos y servicios.
“Incluso, hay ciertas garantías para el usuario, como por ejemplo que no se le paga al vendedor, hasta que el comprador recibe el producto. Mientras que el primero, es totalmente libre, pues lo único que se necesita es contar con una cuenta en Facebook para ofrecer lo que sea”, manifestó.
Del mercado ilegal al problema de salud
Para el psiquiatra Julio Hernández Valdés, hablar de este tema no se trata de estigmatizar el consumo de drogas, sino poner en evidencia los efectos negativos que tienen para la salud y más cuando se consumen en la infancia.
“Las adicciones son trastornos mentales. El comercio sin una correcta regulación provoca que se exponga a cualquier persona, de cualquier edad, a adquirir sustancias que pueden ser un factor importante para su desarrollo.”
En la víspera, la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen para la expedición de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis.
En tanto, el egresado del Instituto Nacional de Psiquiatría, Ramón de la Fuente Muñiz, detalló que para generar una adicción, la predisposición genética es importante, sin embargo, los efectos que tienen sobre el cuerpo son otro rasgo para ello.
“Opio, ayahuasca, y peyote son psicoactivos con un componente alucinatorio, así como el LSD. Todos ellos, modifican el comportamiento de sustancias propias del cerebro como serotonina y dopamina, mismas que se liberan cuando estamos enamorados.
“En tanto alcohol y la mariguana tienen efectos depresores, nos ayudan a relajarnos. De allí que sus efectos provoquen adicción, porque cuando le damos una dosis al cerebro que dura cuatro o cinco horas, entonces viene esta parte de querer más y con ello la dependencia.
Modus operandi
24 HORAS se puso en contacto con uno de estos vendedores, el cual dio informes sin checar identidad o algún otro tipo.
Al preguntarle dónde era la entrega de la mercancía, comentó que se realizan en algunas estaciones de tres líneas de Metro (2, 3 y 12); y pueden ser desde una pieza, que tiene el costo de 80 pesos o dos por 150.
Explicó que usualmente tiene brownies, pero en caso de querer un número mayor de piezas “cósmicas”, se puede preguntar por la disponibilidad desde un día antes.
Para la entrega, sólo piden acordar una hora en específico y lugar, generalmente fuera de la estación del Metro. Además, es necesario proporcionar algunos datos para identificar al comprador en el sitio acordado.
Con información de Fernando Hernández
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