La noticia de la muerte de Sax, el icónico músico de La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio cayó como un balde de agua fría en medio del slam; ese baile escandaloso, pero sublime también, en donde los cuerpos se frotan, donde el sudor es compartido y provocado no por cualquier acorde, sino por aquellos que pertenece a canciones movidas, desmadrosas y rocanroleras como “Pachuco”, “Solín”, “Un poco de sangre” y “Don Palabras”.
El rock enmudeció. Salvador Moreno, vocalista de La Castañeda, con quien Eulalio (nombre de pila de Sax) grabó su última canción, ejemplificó el sentir de la banda al escribir en su página de Facebook que estaba mudo, que las palabras no emanaban de su boca y por eso escribía para honrar a su “hermano”, a quien agradeció su enorme legado.
Sax, quien tenía 52 años, fue el músico ícono de una generación, aquella a la que le tocó vivir el sismo de 1985, la que buscó refugiarse en otros sonidos que no fueran los que escuchaban sus papás y, la cual, le empezó a entrar de lleno al rock nacional neto, directo, pero también fusionado con otros géneros musicales, en donde, además de La Maldita, rifaban Trolebús, El Personal y Dangerous Rhythm.
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Maldita Vecindad fue más allá… Fueron los representantes del barrio de ‘a devis’; los que, en una época en la que algunos grupos querían rescatar lo poco que aún quedaba del glam rock (léase Caifanes), se tomaban fotos en sus casas, junto a los tanques de gas y los tendederos de ropa para promocionarse.
Más aún, La Maldita es considerada la madre de las bandas contemporáneas del movimiento ska en México, esas que no omiten, nunca, incluir a un saxofonista en su alineación: La Tremenda Korte, Panteón Rococó, Los de Abajo, La Matatena, Los Estrambóticos, entre otras.
Para Héctor Rivera, bajista de Sekta Core y vocalista de Los Enfadosos, agrupaciones representantes del ska en México, Maldita Vecindad es un referente pues “de niño fue una de las primeras bandas que vi en vivo. Me impresionó su energía, pero sobre todo ver a Sax en el escenario, un personaje que en ese entonces me parecía de ficción, por su forma de vestir, de negro siempre, su sombrero, lentes, pelo largo, pero, sobre todo, su forma de tocar”.
Héctor, quien también es músico fundador de Salón Victoria y Los Victorios recuerda que cuando tocaba en la primera banda, en alguno de los llamados masivos, “de repente, en el slam, entre el polvo que se alzaba frente a nosotros, visualizamos la figura inconfundible de Sax quien, con todo y sombrero, bailaba entre la banda, hombro con hombro, resistiendo los empujones. Nunca nos íbamos a imaginar que quien había sido nuestro ícono, nuestro modelo a seguir, estuviera bailando con nuestras canciones.
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“Finalizando nuestra participación en el ‘masivo’, Sax fue a buscarnos a nuestro camerino, sudado por el slam, con un poco de polvo en su vestimenta y, humilde como siempre fue entre la banda, se sentó a nuestro lado a recordar anécdotas que vivió con La Maldita en sus interminables giras alrededor del mundo”, narra Héctor.
Así era Eulalio Cervantes, “humilde” a pesar de las giras que realizó por gran parte del mundo y ser reconocido, desde antes de su muerte, como una leyenda de la música latinoamericana.
“Pensábamos que se había recuperado. Es un golpe para la música y su muerte coincide, días más, días menos, con el aniversario luctuoso de Rita Guerrero, con quien, seguramente, ya se unió en el otro lado para echarse un palomazo rocanrolero… El recuerdo que me queda de él es el de una figura, estrella dirán muchos, que le entraba al slam, sin miedo, y convivía, siempre, con la banda”, finaliza diciendo el bajista de Sekta Core.
Los datos.
El último tema que grabó Sax fue ‘Otros Nosotros’, en el cual estuvo acompañado de Salvador Moreno, vocalista de La Castañeda, Levith Vega, baterista de El Haragán y Compañía e Iker Corona, guitarrista de La Tremenda Korte.
El 7 de marzo la esposa de Eulalio, Jessica Franco Landero, informó que el músico había presentado una baja en el nivel de saturación de oxígeno, producto del Covid-19 que padecía, por lo cual se encontraba hospitalizado.
De la misma manera, en marzo pero de 2020, Franco Landero informaba que el músico se encontraba delicado de salud tras haber estado internado por semanas en el hospital, no especificando el padecimiento, pero se dijo confiada de que pronto podría regresar a los escenarios.
FF