La construcción del Tren Maya debe suspenderse porque el proyecto transgrede derechos humanos y tampoco ha probado que conservará la diversidad biocultural de las cinco entidades federativas involucradas, exigió el diputado federal, Sergio Armando Sisbeles (PRI).
A través de un punto de acuerdo que presentó a la Cámara de Diputados, el legislador explicó que ese proyecto debe detenerse “hasta en tanto no se logren acuerdos con las comunidades indígenas que han manifestado su desacuerdo con el plan”.
Aseveró que las discrepancias son múltiples y van desde considerar la obra como no esencial; falta de información y transparencia; afectaciones al medio ambiente y los derechos de las comunidades, al dañar un corredor biológico natural conformado por áreas protegidas y que ocasionará deforestación y contaminación de acuíferos.
El diputado priista añadió que a pesar de la pandemia, el 1 de junio del 2020, el Presidente de la República dio el banderazo al inicio de las obras de construcción del tren y aseguró en el ejercicio fiscal de este año recursos por 36 mil 288 millones de pesos en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, cifra superior a la de 32 mil millones de pesos anunciada en la adquisición total de vacunas contra el Covid-19.
Respecto a las consultas a las comunidades, Sisbeles recordó que se dijo que los habitantes votaron a favor del magaproyecto en un 92.3%; sin embargo, manifestó que organizaciones defensoras de los territorios interpusieron varias demandas de amparo y lograron la suspensión de los trabajos en algunos tramos, como en el municipio de Calakmul, Campeche y en tres municipios de Yucatán (Mérida, Izamal y Chocholá).
El legislador también recordó las observaciones de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que rechazaron la consulta ciudadana organizada por el Gobierno federal debido a que no cumplió con los estándares internacionales en la materia.
DAMG