El hombre de 63 años que se suicidó al detonar una bomba casera en su camioneta en el centro de Nashville el día de Navidad actuó solo y pudo haber estado sufriendo de paranoia, dijo el lunes el FBI.
Anthony Warner, de Antioch, Tennessee, murió en la explosión del 25 de diciembre pasado que hirió al menos a otras tres personas.
Las acciones de Warner estaban “determinadas a no ser relacionadas con el terrorismo”, dijo el FBI en un informe, y no parecía tener ningún “motivo ideológico más amplio”.
La camioneta detonó en una calle del centro de Nashville a las 06H30 de la mañana en Navidad, después de reproducir un mensaje de advertencia grabado por un altavoz, que permitió a los residentes cercanos evacuar.
El FBI dijo que Warner, “actuando solo, construyó y finalmente detonó el artefacto explosivo improvisado transportado por el vehículo”.
Los investigadores dijeron que fue “un acto intencional en un esfuerzo por poner fin a su propia vida, impulsado en parte por factores totalmente estresantes de la vida”.
Estos incluyeron “paranoia” y “creencias individualizadas de larga data adoptadas de varias teorías de conspiración excéntricas”, dijo el FBI.
La enorme explosión en el centro histórico de Nashville dañó unos 40 edificios.
fahl