La brisa se desliza suavemente entre la hierba que cubre las piedras talladas por una civilización hoy desaparecida, los restos de una ciudad que hoy se encuentran rodeadas por una moderna urbe de concreto… un oasis del pasado prehispánico, latente en el sur de la CDMX.
Ahí, en la Zona Arqueológica de Cuicuilco, entre el humo, la música y la danza, integrantes del Calpulli Kalmekayotl realizan un ritual en medio de la ceremonia del Equinoccio de Primavera.
Y observando todo, presidiendo la ceremonia con el respeto debido a las tradiciones y la larga historia de la capital que gobierna, la tlatoani de la ciudad, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo.
Con dicho acto se dio inicio a las actividades de recuperación de la memoria histórica por los 200 años del México independiente, los 500 años de la llamada “Conquista española” y los siete siglos de la fundación de México-Tenochtitlan.
“Hoy lo que queremos es recordar y sentirnos orgullosos, sumamente orgullosos de ser parte de esta hermosa Ciudad de México; Ciudad de México, historia milenaria, desde Cuicuilco, pasando por diversas civilizaciones –probablemente previas– hasta el México-Tenochtitlán, y después la formación de lo que fue constituyendo lo que hoy vivimos, que es un México pluricultural, pero sin olvidar lo que fueron nuestras culturas originarias”, puntualizó.
La mandataria local resaltó que en Cuicuilco se fundó una civilización de más de 20 mil habitantes que tras la erupción del volcán Xitle migró hacia Teotihuacan y otras zonas, lo que permitió la formación de nuevas civilizaciones que dieron origen al México pluricultural.
“Aquí se junta nuestra historia natural, nuestra historia cultural y en esta Cuarta Transformación de la vida pública de México no podemos mirar al futuro y construir el futuro si no reconocemos lo que es nuestro pasado, las diferentes historias y también el pasado antes de los españoles en esta patria que llamamos México”, añadió.
Sheinbaum recordó que tan solo en la Alcaldía Tlalpan habitan los pueblos originarios de Santa Úrsula Xitla, Huipulco, Chimalcoyoc, San Pedro Mártir, San Andrés Totoltepec, San Miguel Xicalco, Magdalena Petlacalco, San Miguel, Santo Tomás Ajusco, Topilejo y Parres, y gracias a ellos se preserva el náhuatl y el origen de nuestras culturas.
La secretaria de Cultura, Vannesa Bohórquez López, señaló que el programa de conmemoraciones que inició en la Zona Arqueológica de Cuicuilco busca reconocer la diversidad étnica y cultural de la Ciudad de México.
“Nuestra entidad es hogar de alrededor de 800 mil habitantes de una lengua originaria, 55 de las 68 reconocidas oficialmente en nuestro país se hablan aquí. Asimismo en nuestra ciudad hay más de 140 pueblos y barrios originarios descendientes de quienes hace 10 mil años comenzaron a humanizar la naturaleza de esta región”, dijo.
Cabe destacar que el pasado 10 de marzo la alcaldesa presentó el calendario de actividades para la conmemoración de “México-Tenochtitlan, siete siglos de historia”. Detalló que este cambio de denominación es parte de una reflexión en torno a los 500 años de la Conquista de México.
En ese sentido anunció el cambio de nombre de la avenida Puente de Alvarado por Calzada México-Tenochtitlán, el cual entrará en vigor en agosto.
fahl