La actriz Sharon Stone reveló la manera en que fue engañada para grabar la icónica escena de la película Bajos Instintos, a 29 años de su estreno.
La mujer de 63 años de edad adelantó parte de su autobiografía The Beauty of Living Twice (La belleza de vivir dos veces), que fue publicada por la revista Vanity Fair.
En esta narra parte del mundo oscuro que envuelve a Hollywood y algunas de las experiencias que tuvo a lo largo de su carrera.
En esta se encuentra la filmación de Bajos Instintos, donde Sharon da vida a la escritora Catherine Tramell, quien en un interrogatorio cruza las piernas, dejando ver sus partes íntimas.
Al momento del rodaje, Stone tenía 34 años, y fue el director holandés Paul Verhoeven quien le pidió quitarse la ropa interior por problemas técnicos.
“No podemos ver nada, sólo necesito que te saques tu ropa interior porque el blanco está reflejando la luz, así que sabemos que las tienes puestas”, dijo.
Cuando la escena se mostró, Stone recuerda que el cuarto se encontraba lleno de agentes y abogados, la mayoría de los cuales no tenían nada que ver con el proyecto.
“Ha habido muchos puntos de vista sobre este asunto, pero dado que yo soy la única con la vagina en cuestión, déjame decir: los otros puntos de vista son una porquería”.
La actriz estadounidense afirmó que en ese punto ella ya no importaba, pues “era yo y mis partes ahí”.
Contó que se dirigió a la sala de proyección y le dio una cachetada al director y se fue; para llamar a su abogado desde el auto.
El abogado le aseguró que no habría manera en que la escena se incluyera en la película, pues se le daría una clasificación “X”, sólo para adultos, lo que sería un inconveniente para el estudio en 1992. Además el sindicato al que pertenecía Stone no avalaría la toma, con lo que ella se sintió aliviada.
“¿Qué tal si yo fuera la directora? ¿Qué tal si yo hubiera conseguido esa toma? ¿Qué tal si la conseguí a propósito? ¿O por accidente? ¿Qué tal si simplemente existiera?”, se preguntó.
Añadió que ella sabía el tipo de película grababa, había peleado por el papel y todo el tiempo se había sentido respaldada por el director.
Recordó que luego de la presentación se comunicó con el director para comentarle las opciones que le presentó su abogado.
“Él negó que yo tuviera alguna alternativa vehementemente. Yo era sólo una actriz, sólo una mujer ¿Qué opciones podría tener?”.
Luego de ello, y de meditar al respecto, decidió que la escena permaneciera en la película.
“¿Por qué? Porque es lo correcto para la película y para el personaje; y porque, después de todo, yo lo hice”.
fahl