La preocupación del Banxico, ya no es si “bajará la tasa de interés o la dejará sin cambio”. Es obvio que NO puede bajar la tasa de interés. Existen muchas presiones que se han generado:

1.- El peso mexicano se ha depreciado en lo que va del año 5.3%. Hay una salida de 3,500 millones de dólares de Mercado de Dinero, en donde las tasas de interés de bonos gubernamentales de un año o más, se han presionado “fuertemente al alza”, generando significativas minusvalías en lo que va del año para Fondos de Inversión, Siefores (Afores), Fondos de Pensiones, entre otros. En abril, será noticia sin duda.

2.- La inflación alcanzó 4.12% anual a la primera quincena de marzo y en abril superará el 5.0% anual. Por un lado, una base comparativa débil en el 2020 y una clara “importación de inflación” por el movimiento de materias primas en productos energéticos, metales, agrónomos, entre otros. Aquí es claro el alza en los precios de la gasolina y gas, productos pecuarios, mercancías, etc…

3.- Una mayor actividad económica en nuestro país presionará una mayor inflación por una oferta y demanda de productos y servicios. Todo esto, a pesar de que nos estamos “colgando” totalmente de la economía de Estados Unidos eludiendo el deterioro en la certeza jurídica y un bajo nivel de inversión privada y pública en nuestro país.

4.- Algunos bancos centrales como los de Rusia, Turquía y Brasil decidieron la semana pasada subir la tasa de interés 25, 200 y 75 puntos base, respectivamente, para tratar de que la inflación no se les descontrole y evitar salida de flujos de capital.

5.- Hay presiones en los mercados para la Fed sobre el momento de empezar a reducir su compra de activos y que reconozca el riesgo inflacionario futuro que implica normalizar la economía más pronto que tarde. La Fed espera un crecimiento de 6.5% anual, por lo que inevitablemente, la inflación subirá.

NYCE y la protección de datos

Sin duda, uno de los retos a combatir es el robo de identidad, pues de acuerdo con datos del Banxico, al frente de Alejandro Díaz de León, México ocupa el octavo lugar a nivel mundial y el segundo en América Latina en la comisión de dicho ilícito; la mayoría de los casos se dan por la pérdida de documentos, robo de carteras y portafolios, así como por información robada directamente de la tarjeta bancaria.

Ante ese escenario, es vital la implementación y certificación de un sistema de gestión de datos personales, establecido por la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares y su Reglamento vigente, mismo que el organismo Normalización y Certificación NYCE, que dirige Carlos Pérez, ha puesto a disposición de diversas empresas, a fin de hacer frente a este delito.

Y es que, en el primer semestre del año pasado se registraron 3 millones 171 mil reclamaciones contra los bancos por robo de identidad, de acuerdo con la Condusef, de Oscar Rosado Jiménez. Cabe resaltar que, ante esta mala práctica, las instituciones financieras están obligadas a contar con datos biométricos de sus clientes como la huella dactilar, reconocimiento facial e identificación de voz, entre otros. Sin duda una gran apuesta de NYCE.

                                                                                                                                                           @1ahuerta