Foto: AFP Han estallado en el escritorio del Presidente de EU crisis relacionadas con el flujo de migrantes centroamericanos, con los tiroteos en lugares públicos y la posesión de armas, además de la pandemia por el coronavirus, siendo EU el país con más casos del mundo.  

México no está recibiendo en su territorio a muchas familias centroamericanas que intentan entrar a Estados Unidos, por lo tanto, la Unión Americana ha visto crecer el número de migrantes a los que finalmente acoge… es uno de los razonamientos que dibujó el presidente Joe Biden al describir la situación que vive EU en su frontera sur.

“¿Qué pasa con las familias? ¿Por qué no regresan? Porque México se niega a recibirlos. Están diciendo que no los aceptarán, no a todos. Estamos en negociaciones con el presidente de México (Andrés Manuel López Obrador).

Creo que veremos ese cambio”, expresó el demócrata ayer, durante su primera conferencia de prensa ante reporteros desde que comenzó su Gobierno, el 20 de enero.

Sobre el fenómeno migratorio el mandatario minimizó que se trate de un efecto del cambio de administración, ya que a él se le percibe como una persona amable, al menos en comparación con Donald Trump.

“La verdad del asunto es: nada ha cambiado. Hay un 28 por ciento de aumento de niños en la frontera en mi administración; hubo uno de 31 por ciento en 2019, antes de la pandemia, en la administración Trump. Sucede todos los años, hay un aumento significativo en el número de personas que llegan a la frontera en los meses de invierno de enero, febrero y marzo”, acotó.

Agregó en el deslinde de culpas a su antecesor, quien, dijo, desmanteló el sistema de atención a la migración, quitando recursos, camas y personal de los centros fronterizos.

Sobre el combate a la pandemia, el Presidente prometió inocular 200 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus en sus primeros 100 días de gobierno, duplicando su meta inicial. Abrió el discurso con el lanzamiento de su nueva meta de vacunación, en un país donde la pandemia ha dejado casi 550 mil muertos. Apenas esta semana, la Casa Blanca anunció la implementación de un plan de 10 mil millones de dólares para corregir las desigualdades en el acceso a la vacuna, las cuales afectan particularmente a las minorías étnicas.

Algo que es cierto, es que han aumentado drásticamente las imunizaciones, así como el apoyo económico a los afectados, lo cual ha supuesto menos hospitalizaciones y menos solicitudes de subsidios de desempleo.

Sobre su continuidad en el cargo, y a pesar que durante su campaña mencionó que sería un presidente de un solo periodo, el hombre de 78 años afirmó que… siempre sí, se reelegirá, pero luego ya no quiso ahondar en razones o circunstancias.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

FRASES

“Estamos consultando con nuestros socios y aliados del mundo. Habrá respuesta hacia Corea del Norte si eligen una escalada militar”

“Sobre políticas fronterizas de Trump, no me disculparé por abolir las que violan el derecho internacional y la dignidad humana”

“Mi plan es presentarme a la reelección. Esa es mi expectativa. Soy un gran respetuoso del destino. Kamala sería mi compañera”

Joe Biden
Presidente de Estados Unidos

Dicotomía en EU: estilo presidencial

Polos opuestos, al menos en lo visible, en la imagen, en el discurso, así son Joe Biden, presidente estadounidense, y Donald Trump, su antecesor.

Conforme avanza la administración del demócrata más elementos disponibles para los análisis comparativos del poder en la Unión Americana.

El republicano, vestido con la corbata roja que convirtió en insignia, provocador y rabioso, contrasta con un Biden de discreta corbata azul y un tono calmado, conciliador, a veces dubitativo. Hombres de la misma generación, pero con talantes opuestos.

Trump convocó a los medios a su primera conferencia de prensa el 16 de febrero de 2017, cuatro semanas después de llegar al poder. Recién aterrizado en la política tras una exitosa carrera como hombre de negocios, no ocultó su frustración tras un inicio de mandato caótico y en su comparecencia disparó contra la justicia y los medios.

Biden estuvo nueve semanas en el poder antes de convocar a la rueda de prensa de ayer, pese a ser un veterano de la política. En un discurso sin sorpresas o anuncios estruendosos, intentó cultivar su estilo cercano buscando la complicidad con los reporteros.

A pesar de las diferencias, el escenario fue el mismo: la prestigiosa Sala Este de la Casa Blanca, con un imponente retrato de George Washington y sus cortinas doradas. La bandera estadounidense atestiguó ambos eventos, pero con atmósferas contrarias. El Covid-19, sin embargo, no permitió un alto aforo, y muchos periodistas quedaron fuera de la convocatoria presencial de un evento tan simbólico para el gobierno de Estados Unidos.
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