Tatuajes en el cuerpo… de ley. Lentes oscuros para ocultar esa cruda infernal, o las destacadas ojeras devenidas de las noches de rock… una obligación. Pelos parados, desaliñados, con un poco de pintura, y ropa algo rota o playeras con alguna consigna estampada y tenis sucios… una regla si te quieres destacar de los demás, si quieres denotar tu esencia punk y mostrarte algo enfadoso con el mundo que te rodea.
Los Enfadosos, un combo punk que resiste en tiempos de Covid-19, no es ajeno a las reglas, no escritas, arriba mencionadas, pero va más allá al hacer música, resistir en núcleos de colectividad familiar y aguantar las críticas que, de repente, uno que otro avezado conservador osa lanzar a las letras de sus canciones, las cuales no tratan temas de amor y romance pero sí de unidad, carencias sociales y despertares obligados en una sociedad que a veces se olvida que es humana.
Entrevistados por 24 Horas dos de sus integrantes, Héctor Rivera ‘Trompector’ y ‘Joselo Punk’, coinciden en que en tiempos de pandemia la resistencia se ve mermada por la falta de recursos para hacer lo que más les gusta: levantar la voz en un escenario contra las injusticias y dar vida a las historias que otros no quieren contar, pues no caben dentro del mainstream de la industria musical.
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El último sencillo de la banda denota, precisamente, el sentido de su expresión en la música: “El Circo de la Hipocresía” (el cual se puede escuchar en todas las plataformas digitales, las cuales, mencionan, les pagan “una madre”) es un canto dedicado a todos los políticos del mundo y a una que otra persona que se pueda “poner el saco”.
“La hipocresía está implícita en todos los seres humanos. Hablar de estos temas es importante pues otras bandas no se atreven a hacerlo, los Enfadosos nos caracterizamos por tocar este tipo de temáticas y ser críticos ante lo que consideramos que no esta bien”, considera ‘Trompector’ quien, dicho sea de paso, también es bajista de otra banda emblemática de ska punk: Sekta Core.
Y en tiempos de pandemia, para Los Enfadosos no hay de otra que resistir, seguir trabajando y “buscar la papa del día a día” pues la música es su trabajo, su vida misma… A la más antigua usanza punk, algunos de ellos tuvieron (tienen) que salir a vender algo, atender una tienda, realizar trabajos de mantenimiento o cuidar un gato.
“Nuestro reciente disco, el cual lleva el nombre del sencillo mencionado, fue grabado antes de y durante la pandemia; tardamos en sacarlo por las restricciones que se impusieron en el país y fue un logro terminarlo en tiempos en los que no teníamos chamba, ni espacios donde presentarlo, pero siempre hay que ir para adelante, nos tenemos que aferrar a la música y reinventarnos para subsistir”, comenta Héctor.
¿Cómo apoyar a los creadores musicales cuando no hay ‘toquines’?
Los músicos dotan de energía y alegría a quienes los escuchan, sin embargo, en tiempos difíciles, de aislamiento y de falta de escenarios donde trabajar, ellos necesitan que banda retribuya para que la creación pueda seguir siendo y para Joselo, por ejemplo, no hay mejor manera de hacerlo que utilizando las redes y plataformas digitales para generar más escuchas.
“Agréguenos a sus playlist en Spotify, apoyen a las bandas independientes. Suscríbanse a nuestro canal de YouTube, compartan nuestra música y, lo principal, escúchenos y difundan el material si es que les gusta para que más gente se pueda acercar a lo que hacemos. A nosotros nos apoya, más que otra cosa, que nos escuchen”.
“En YouTube, además de reproducir las canciones, lo cual es lo más importante, nos ayuda mucho que se suscriban al canal para que nosotros como artistas podamos monetizar, aunque sea un poco, nuestros videos. La plataforma pide mil suscriptores para poder hacerlo, por lo que para nosotros es importante que lo hagan”, complementa ‘Trompector’.
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Ser punks
En tiempos de Covid-19, lo que se puede hacer es cuidarse, pero, como músicos, ante iniciativas de reactivación de conciertos, con poca gente y en lugares adecuados, “uno muchas veces se enfrenta a la policía del Covid”, consideran Los Enfadosos.
“Sí, hay que cuidarse, pero de repente estamos viendo que otro tipo de giros, de negocios, se empiezan a reactivar, tú como músico quieres hacer algo y te linchan públicamente, te piden paciencia, que esperes un poco más, sin embargo, como trabajadores de este ámbito, ya no podemos esperar más”, afirma Héctor.
En tiempos de autogestión, los músicos llaman a que, si alguien observa a un compañero musical, a alguno de sus artistas favoritos, comercializando cosas, artefactos, instrumentos y demás implementos, lo apoye solidariamente pues es una manera de que la música independiente perdure.
¿Los punks celebran la semana santa?
“Resistimos, insistimos, no bajamos la guardia, pero no dudo en que el estilo de vida más hermoso es la anarquía y dentro de ella no se juzga, tampoco, este tipo de situaciones (semana santa). Simplemente el hecho de poder estar con la familia, los amigos y hacer lo que uno quiera es el estandarte que debe prevalecer”, finaliza diciendo ‘Trompector’.
FFF