La Iglesia llamó a fieles a ser responsables y aprovechar esta oportunidad para la reflexión, que ayudará a romper ese encierro
Foto: Jefté Arguello La Iglesia llamó a fieles a ser responsables y aprovechar esta oportunidad para la reflexión, que ayudará a romper ese encierro  

A pesar de la pandemia, las restricciones sanitarias por el Covid-19 e incluso los fuertes vientos y la alta concentración de partículas PM10 que se registraron ayer, la fe pudo más y vecinos de Tlatelolco celebraron ayer el Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa.

Según la tradición Católica, el Domingo de Ramos se conmemora la entrada de Jesús de Nazareth rodeado de palmas, como se acostumbraba recibir a los reyes de Israel en la antigüedad.

En este año de pandemia, la procesión de los vecinos no terminó en Jerusalén, la ciudad santa, sino en la Iglesia de Santiago, la cual data de la época colonial, a donde llegaron ataviados a la antigua usanza hebrea, con palmas en las manos y cánticos de alabanzas a Jesucristo. 

Con la debida sana distancia y de higiene, los asistentes ingresaron al tiempo, donde la celebración fue doble, pues este recinto religioso sufrió daños a raíz del sismo del 19 de septiembre de 2017 y permaneció cerrado desde hace tres años. 

Ayer, este templo, dedicado al santo patrono de España, volvió a abrir sus puertas para recibir de nuevo la fe, las plegarias y la devoción de los fieles. 

Llaman a la prudencia

Por su parte, en el marco del domingo de Ramos, que coincidió con la celebración de San Judas Tadeo, la Arquidiócesis de México señaló que la Semana Santa no es para desentenderse de la realidad que vivimos y emprender acciones que pongan en riesgo a otras personas: “No es tiempo de aglomeraciones, ni de fiestas, ni de ser parte de ese riesgo de una tercera ola (de Covid-19)”.

La Iglesia llamó a fieles a ser responsables y aprovechar esta oportunidad para la reflexión, que ayudará a romper ese encierro, no físico, pero sí mental, que muchas veces nos ata a cosas que nos impiden crecer.

Mensaje papal

Resaltó que a un año de la pandemia pareciera que no hemos entendido el mensaje del papa Francisco, para voltear hacia lo que realmente importa y reconocer que, si buscamos la salvación, no somos autosuficientes, que solos nos hundimos, pero que juntos, podremos superar esta crisis.

“La salida a esta dura prueba no está en los planes individuales ni en las acciones egoístas. Está en el trabajo en equipo, en la escucha y el diálogo, en la caridad y la fraternidad”, refirió la Iglesia en el semanario Desde la Fe.

Destacó que los feligreses llegaron a la Semana Santa 2021 con muchas heridas que aún están abiertas, con la esperanza que ha dado los primeros meses de la campaña de vacunación, pero también con una clara advertencia sobre una tercera ola de contagios de la que no se puede hablar solamente como si fueran números al alza, ya que son vidas, historias de dolor, a las que no podemos darles la espalda.

Con información de Daniela Wachauf

AR