Al inicio de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que a la mitad del sexenio (2021) los precios de las gasolinas bajarían, debido a una mayor refinación doméstica, generada por la construcción de dos refinerías en el Sur del país. Lo anterior no sólo no se cumplió, sino que el precio promedio de gasolina a nivel nacional se encareció alrededor de 8% de 2018 a la fecha.
De acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en 2018, el precio promedio de la gasolina Magna fue de 19.15 pesos por litro, cifra que para marzo de 2021 se encuentra en 20.73 pesos, lo que significa un incremento de 1.58 pesos, equivalente a 8.25%.
En el caso de la Premium, el precio promedio en 2018 fue de 20.66 pesos por litro, monto que subió a 22.35 pesos en marzo de 2021, siendo un incremento de 1.69 pesos, o lo que es lo mismo un alza de 8.18% en el mismo lapso.
El incremento en los precios de las gasolinas, hecho al que se le denomina “gasolinazo”, no es un tema exclusivo de un sólo Gobierno, sino que en sexenios anteriores también se ha padecido, lo que obligó a las administraciones pasadas a aplicar esquemas como el subsidio al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra a los combustibles.
Fue en el sexenio de Felipe Calderón, cuando el Gobierno obtuvo los menores ingresos por recaudación del IEPS a gasolinas, debido a que fue cuando mayores subsidios se aplicaron con la intención de frenar los gasolinazos y así cuidar los bolsillos de los mexicanos.
Es así que de 2006 a 2012, el total de ingresos mediante el IEPS a gasolinas cayó -667 mil 649.7 millones de pesos.
Cuando concluyó la administración de Felipe Calderón el precio promedio de la gasolina fue de 10.72 pesos. En 2007, el precio de la gasolina Magna, era de 6.65 pesos por litro, mientras que para el 2012 fue de 10.20 pesos.
En tanto, el precio por litro de la gasolina Premium, en 2006 era de 7.85 pesos y en 2012 de 10.89 pesos, prácticamente la mitad de su valor actual.
LEG