Durante toda la cuaresma y principalmente el último vienes de Semana Santa, es una tradición que los católicos dejen las carnes rojas fuera de sus opciones de comida, por lo que el consumo de pescado y sus derivados aumenta considerablemente, lo mismo que los precios.
Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hace la invitación para preferir las especies más accesibles como, tilapia, huachinango, sierra, basa, atún, mojarra, con precios que van de los $65.00 a los $140.00 pesos en promedio en centros comerciales.
El pescado debe ser fresco y de calidad, por ello también proporciona una serie de recomendaciones para que además del bolsillo, cuides de tu salud y la de tu familia.
1.- Cerciórate que la especie que elijas no despida un aroma muy fuerte, su olor debe ser natural, debe oler a mar.
2.- Si quieres elegir el pescado más fresco, los ojos son la clave. Deben tener un aspecto saliente, claro y brillante.
3.- Las escamas son una buena clave para saber que el pescado es fresco, éstas deben de estar bien adheridas.
4.- La carne debe estar firme y tensa; al presionar con el dedo debe volver a su lugar de forma inmediata.
4.- La agalla del pescado debe tener un color rosado o rojizo y la piel verse brillante.
5.- La carne debe estar firme y tensa; si presionas, enseguida debe volver a su lugar.
6.- Algo muy importante. ¡Compra siempre tus pescados y mariscos en comercios establecidos o local de confianza!
7.- Ahora que si prefieres camarones, éstos deben tener un color gris azulado, si su color es verde o café mejor no lo compres, puede estar echado a perder.