El régimen de Arabia Saudita ha ampliado los derechos de las mujeres como una consecuencia de su lucha en el país. Indira Sánchez, doctora en estudios de Asia y África, determinó que la pelea emancipatoria se da en el marco del Islam.
Los cambios en la legislación incluyen el derecho de las mujeres a manejar, viajar, y sacar un pasaporte, entre otras cosas. Sin embargo, la docente del TEC de Monterrey determinó que esta evolución es solo un “maquillaje”, pues no eliminan la estructura de dominio patriarcal.
Las mujeres siguen siendo sujetas a un sistema de tutela masculina. Este sistema las obliga a obtener el permiso de un familiar hombre para hacer actividades básicas, como estudiar.
La internacionalista determinó que la lucha se genera por algunas mujeres que buscan mayor participación, pero las reivindicaciones por las que luchan generalmente se dan en el marco del Corán (libro sagrado del Islam).
A diferencia de la percepción general, el culpable de la represión que viven las mujeres en el mundo musulmán no es el Islam. La especialista distinguió que el Islam no es una religión que de forma inherente busque oprimir a las mujeres.
“Yo creo que el Islam y el Corán están muy adelantados para su tiempo, por lo que no podría decir que el Islam es el culpable. En realidad, creo que de lo que hemos sido presas mujeres musulmanas y no musulmanas es de los distintos patriarcados”, argumentó la académica.
Si tuviéramos que encontrar a un culpable, detalló, sería el derecho islámico. El Corán no tiene preceptos que hablen de problemáticas actuales. Por lo que es necesario interpretar el texto religioso para legislar. Pero es una interpretación masculina y patriarcal que afecta a las mujeres.
La vestimenta musulmana es controversial, pues es vista como un signo de represión. Sin embargo, debe ser contextualizada, porque no es solo un mecanismo de opresión, sino también de emancipación, de una decisión voluntaria de la mujer musulmana sobre su religión e identidad.
LEG