Alberto Anaya Gutiérrez (73 años), líder desde hace 32 años del Partido del Trabajo (PT) está en el primer puesto de la lista de aspirantes a una diputación plurinominal en la Segunda Circunscripción con cabecera en Monterrey, Nuevo León.
Sería su octava vez como integrante del Congreso de la Unión.
Desde la creación del PT en 1990, Anaya Gutiérrez ha ostentando -sólo con cambios en la nomenclatura- el poder en el instituto, surgido -en sus palabras- “para luchar por la justicia social, la democracia y el fortalecimiento de la nacionalidad mexicana porque ninguno de los existentes representaba los intereses, los principios y los deseos de un conjunto de organizaciones sociales conforme a los planteamientos de la línea de masas”.
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La anterior, cuando fue diputado por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), en la LIV legislatura (1988-1991).
A partir de ahí ha sido diputado o senador, casi ininterrumpidamente, a la par de dirigir los destinos del “partido de la estrella”.
En noviembre 1990, Alberto Anaya, José Narro Céspedes, Alejandro González Yáñez, Marcos Carlos Cruz Martínez y Teodoro Palomino fundaron el partido, con apoyo -señalan investigadores y políticos-, y fondos del expresidente Carlos Salinas de Gortari, a quien conoció cuando fueron estudiantes de economía.
El vínculo iría más allá, pues el régimen en turno requería afirmarse a través de la oposición, misma que le dio Anaya Gutiérrez con el PT, y el gobierno lo respaldó para la visita de Fidel Castro a México.
Ya con el Partido de Trabajo en funciones, Anaya continúo su paso por el Congreso de la Unión:
-Diputado 1988-1991 en la LIV Legislatura.
-Diputado 1994-1997 en la LVI Legislatura
-Senador 1997-2000 en la LVII Legislatura.
-Diputado 2000-2003 en la LVIII Legislatura.
-Senador en la LX Legislatura.
-Senador 2006-2009 en la LXI Legislatura.
-Diputado 2012-2015 en la LXII Legislatura.
El año que concluye cambió radicalmente nuestras vidas.Lo recordaremos por los grandes desafíos y dificultades, y lo despedimos con vastas enseñanzas.
El 2021 será un año de esperanza, donde deberá imperar la solidaridad para el bienestar de todos#PorUnMejor2021 #FelizAñoNuevo pic.twitter.com/9ZrcS0SJaG
— Alberto Anaya Gtz (@AlbertoAnayaGt) January 1, 2021
Como miembro del Congreso de la Unión acumula 21 años, Alberto Anaya ha vivido los devenires del instituto como nadie.
Con su postulación como candidato plurinominal del Partido del Trabajo, tiene asegurados tres años más en la Cámara de Diputados.
En 1994, cuando el PT se presentó a las elecciones presidenciales con Cecilia Soto -como candidata externa- el partido se posicionó como la cuarta fuerza electoral en el país.
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En 1997, el instituto vivió la primera desbandada de fundadores, pues su salida estuvo aparejada de los reclamos constantes de que Anaya estaba dentro de los órganos de dirección del partido, sin ostentar como tal, el título de dirigente.
De tal suerte que, entre 1995 y 2011, Anaya Gutiérrez aparecía como integrante de la Comisión Política Nacional y la Comisión Coordinadora de la Comisión Política Nacional, los dos órganos de toma de decisiones más importantes.
En 2005, se da la ruptura con su compañero de lucha, José Narro, quien crea al interior del PT la Unión Democrática Nacional, que busca una renovación y adaptación del organismo a los tiempos que corrían.
Además, Narro acusó que “el PT se había convertido en un negocio personal, en un patrimonio familiar donde se ejercía un centralismo autoritario y reproducía las ‘más atrasadas prácticas caciquiles y antidemocráticas’”. Poco tiempo después se fue, y Anaya seguía en San Lázaro.
En los casi 16 años que corren entre esa fecha y la próxima elección federal, Alberto Anaya sobrevivió al frente del partido crisis como la casi desaparición del partido (2015), al apenas rozar el mínimo permitido para conservar el registro; la acusación en 2017 de, presuntamente desviar 100 millones de pesos para el gobierno de Nuevo León.
Dicha imputación pesó, en su mayoría, en contra de su esposa, María Guadalupe Rodríguez Martínez, quien en 2018 libró la acusación.
Ese mismo año, significó, con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y Morena, que el PT ascendiera a las más altas cuotas de poder.
LV