Algunos países han optado por limitar la aplicación de las vacunas del laboratorio anglosueco de AstraZeneca, que desarrolló la sustancia contra el virus SARS-CoV-2 en colaboración con la Universidad inglesa de Oxford, puesto que constataron efectos secundarios, como la formación de coágulos sanguíneos… sin embargo, otros países y regiones padecen la falta de biológicos para combatir este nuevo coronavirus.

Y es que esta vacuna, la más barata del mercado, ha sido la más vilipendiada por la falta de datos sobre su eficacia y secuelas en adultos menores a 60 años; la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) confirmó que su aplicación puede ocasionar trombos en “casos raros”.

Infografía: Xavier Rodríguez

Piso no parejo

Filipinas suspendió su uso para los menores de 60 años, y Australia para los menores de 50. Un día antes, Italia y España anunciaron que solo la utilizaría en personas mayores de 60 años, en tanto Bélgica lo reservó para los mayores de 55, y el Reino Unido para los mayores de 30 años.

Francia y Alemania ya habían tomado medidas similares, mientras que la región española de Castilla y León decidió suspender totalmente su uso, como había hecho antes Dinamarca.

En otro caso, Estados Unidos tenía en su posesión el mes pasado hasta 7 millones de dosis de AstraZeneca, incluso cuando el producto de esta firma no ha sido aprobado por la agencia regulatoria nacional, la FDA, y fue tal la presión de sus vecinos México y Canadá, entre otros países, que terminó “prestando” 4 millones de ellas.

El extremo

En el otro polo de la pandemia, regiones o países van muy atrás en sus campañas de protección y urgen por obtener vacunas. Indonesia tiene retrasos por más de 100 millones de dosis debido a que India restringió exportaciones del Serum Institute of India, pues vive repuntes graves.

Según el Banco Mundial, países de ingresos altos concentran más de la mitad de las dosis administradas, y en los de ingresos bajos solo se ha administrado el 0.1% de las dosis. África permanece al margen, con solo 2% de las vacunas administradas en el mundo, denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS).

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

En China cambian huevos por vacunas

Para acelerar la campaña de vacunación contra el Covid-19, las autoridades chinas combinan la recompensa con la presión, ofreciendo huevos frescos a cambio de una vacuna u orillando a la deshonra a quienes se rehúsan a inyectarse.

China, país de origen del coronavirus, fue también el primero en salir de la pandemia; hoy lucha por convencer a su población de que se proteja.

La nación más poblada del mundo ha aplicado 140 millones de dosis, equivale al 10% de su población.

El Gobierno se fijó el objetivo de llegar a fines de junio al 40% de los chinos vacunados.

En China, donde cada día se anuncia un puñado de contagios, muchos no consideran urgente vacunarse, y el Gobierno apela a la imaginación.

Daxing, un suburbio de Pekín, ofrece bonos de compra a las personas cuando se aplican la segunda dosis. En otro suburbio, las autoridades prometen canasta de huevos a los mayores de 60 años que presentan el certificado de vacunación.

Otros obtienen entradas gratuitas para visitar el Templo de los Lamas, un célebre sitio budista de la capital, que normalmente cuestan tres euros.

Las únicas vacunas disponibles en China son de fabricación local, con porcentajes de eficacia que van de 50 a 80 por ciento.

La rusa Sputnik V podría aterrizar en Alemania

Ante la reticencia (y aparente lentitud) del bloque conformado por la Unión Europea, Alemania ya está en conversaciones para posibles entregas de la vacuna rusa Sputnik V.

Los creadores del biológico precisaron en un mensaje en su cuenta Twitter que el Fondo soberano ruso (RDIF), que financió la creación de esta vacuna, inició negociaciones con Berlín “para un contrato de compra anticipada” del fármaco.

El ministro de Salud alemán también anticipó que su intención era hablar con Moscú sobre posibles cantidades y plazos de entrega, pues la Comisión Europea no lo haría en el corto plazo.
LEG