A partir de este domingo, el control absoluto de la policía de Tulum quedó a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, tras una ola de hechos trágicos en los que han estado involucrados los uniformados del municipio, entre ellos el feminicidio de la salvadoreña Victoria Esperanza Salazar.
La dependencia estatal, que ejerció el contenido del convenio del Mando Único Policial, reconoció que la decisión se tomó ante los “constantes e intolerantes actos de uso y abuso de procedimientos de control, técnicas, tácticas y protocolos mal aplicados, erróneos e incorrectos” en los que se han visto implicados los elementos municipales.
En un comunicado, dejó asentado que los hechos en los que están relacionados obedecieron “a la falta de control de impulsos individuales en el sometimiento de personas, rebasando los límites de su actuación de la esfera jurídica y el respeto irrestricto de los derechos humanos”.
Indicó que, a partir de ayer, los primeros 30 oficiales de la policía de Tulum serían enviados a la Academia Estatal de Seguridad Pública en Chetumal, para recibir un curso de actuación legal y técnica policial.
Advirtió que a quien no acredite la capacitación, se le separará del servicio.
La actuación de los uniformados de Tulum había sido cuestionada con anterioridad por sus detenciones y desalojos, pero se colocó en el ojo de la opinión pública con el asesinato de la mujer de origen salvadoreño, a quien le causaron la muerte al romperle la columna vertebral durante su detención hace más de dos semanas.
Además, este fin de semana la Fiscalía estatal abrió una investigación por abuso de autoridad y lo que resulte en contra de policías de Tulum, “tras conocer un material de video en el que se observa que golpean a una persona” a la que, ya esposada, la suben violentamente a una patrulla.
CT