En tiempos cuando se ha generalizado la relevancia de la eficacia de los medicamentos, y se ha creado conciencia sobre su papel en materia de salvar vidas humanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que el desarrollo de los antibióticos se ha quedado atrás respecto a las necesidades actuales.

Y es que ninguno de los 43 medicamentos actualmente en fase de investigación clínica trata de manera adecuada el problema de la farmacorresistencia de las bacterias más peligrosas del mundo.

En el documento “2020. Agentes antibacterianos en desarrollo clínico y preclínico: descripción general y análisis” la OMS advierte que casi todos los nuevos antibióticos que han salido al mercado en las últimas décadas son variaciones de grupos de medicamentos que se habían descubierto en la década de 1980.

“La persistente incapacidad para elaborar, fabricar y distribuir nuevos antibióticos eficaces está alimentando aún más el impacto de la resistencia a los antimicrobianos y amenaza nuestra capacidad para tratar con éxito las infecciones bacterianas”, afirmó el doctor Hanan Balkhy, subdirector general de la Organización en la materia.

Los efectos de esta resistencia son más graves en lugares con recursos limitados y entre grupos vulnerables, como los recién nacidos y los niños pequeños. Por ejemplo, la neumonía de origen bacteriano y las infecciones del flujo sanguíneo se encuentran entre las principales causas de mortalidad infantil en menores de 5 años, y aproximadamente 30% de los recién nacidos con sepsis mueren debido a infecciones bacterianas resistentes a múltiples antibióticos de primera línea.

El informe examina los antibióticos que se encuentran en fase de ensayo clínico y los que están en fase de desarrollo. Su objetivo es evaluar los progresos e identificar las carencias relacionadas con las amenazas más urgentes en materia de resistencia a los medicamentos, y fomentar la acción para llenar esas deficiencias.

El estudio evalúa el potencial de los medicamentos para combatir a las bacterias farmacorresistentes más peligrosas, como la salmonela o el helicobacter pylori.

FRASE

“La persistente incapacidad para elaborar y distribuir nuevos antibióticos eficaces amenaza nuestra capacidad para tratar con éxito las infecciones bacterianas”

Hanan Balkhy
Subdirector general de la OMS

Innovar y emprender, ¿soluciones?

La falta de avances en el desarrollo de antibióticos pone de manifiesto la necesidad de explorar enfoques innovadores para tratar las infecciones bacterianas.

El informe de la OMS sobre la cartera de productos en desarrollo incluye por primera vez una descripción exhaustiva de los medicamentos antibacterianos no tradicionales. Menciona 27 agentes no tradicionales en fase de desarrollo que van desde anticuerpos a bacteriófagos y terapias que apoyan la respuesta inmunitaria del paciente y debilitan las bacterias.

El informe señala que existen algunos productos prometedores en diferentes fases de desarrollo. Sin embargo, sólo una parte de ellos llegará al mercado debido a los retos económicos y científicos inherentes al proceso de elaboración.

Esta circunstancia, ligada al escaso retorno de la inversión de los antibióticos que han tenido éxito, ha limitado el interés de los principales inversores privados y de la las grandes empresas farmacéuticas.

Pequeñas y medianas empresas tienen dificultades para financiar sus productos.

Productos nuevos, con poco beneficio

El análisis de 2020 de la OMS evidencia una cartera de productos casi estática, con solo unos pocos antibióticos aprobados por las agencias reguladoras en los últimos años. La mayoría de estos fármacos en fase de desarrollo ofrecen un beneficio clínico limitado sobre los tratamientos existentes, y el 82% de los antibióticos recientemente aprobados son productos derivados de antibióticos existentes con resistencia a los medicamentos muy consolidada. Por lo tanto, se prevé una rápida aparición de farmacorresistencia a estos nuevos agentes.
LEG