Era 1975, Luis Echeverría era presidente de México cuando, en el penúltimo año de su mandato, acudió a Ciudad Universitaria a inaugurar los cursos y, de paso, ser increpado y abucheado por estudiantes quienes no olvidaban la masacre de Tlatelolco de 1968, cuando él era secretario de Gobernación.
Echeverría, quien también era recordado por otra represión ocurrida en 1971, cuando ya era presidente, – el llamado ‘halconazo’ -, llegó a la Facultad de Medicina en un intento por recomponer los vínculos que se habían roto entre el gobierno y la Universidad Nacional Autónoma de México, sin embargo, el caos reinó en el lugar.
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En videos que aún perduran en archivos digitales se observa cómo el discurso del mandatario, en el cual proclamó por la unidad, era constantemente interrumpido por abucheos, gritos y consignas que opacaban los pocos aplausos de algunas personas cercanas a él.
Queda en la memoria histórica, aquella piedra que un joven le aventó al presidente, quien tuvo que salir corriendo de Ciudad Universitaria.
Hoy, 46 años después, Luis Echeverría, quien tenía cerca de 10 años de no mostrarse públicamente, regresó a Ciudad Universitaria, en silla de ruedas, con sus 99 años a cuestas, a recibir su vacuna contra el Covid-19.
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En el historial del expresidente queda, también, el bazucazo del Ejército a la puerta de la Preparatoria número 1 de San Idelfonso, aquella que había sobrevivido a la Independencia y la Revolución, labrada en el Siglo XVIII.
Aquella acción, realizada el 29 de julio de 1968, es atribuible, hasta la fecha, a Echeverría quien era, en ese entonces, la mano derecha de Díaz Ordaz.
FF