Una larga ausencia fue la que tuvo Portugal del Campeonato Mundial de Fórmula 1 al pasar 23 años relegado y que gracias a la pandemia volvió a ser una opción, pues la cancelación de muchas carreras le abrió la puerta para reintegrarse. Han sido 26 carreras las que se han realizado en tierra lusa, pero hay una que destaca por encima del resto, la de 1985 con Ayrton Senna.
Aquella temporada marcaba la segunda campaña de Senna en la categoría reina del automovilismo, la primera con su nueva escudería, Lotus, y en la que quedaría constancia de su talento en la lluvia el 21 de abril en el circuito de Estoril.
Día con una lluvia incesante que hoy en día se plantearía la idea de llevar a cabo una carrera. Sin embargo, aquella época en la que aún se mantenía una esencia más salvaje dio pie a que se corriera con todos los riesgos que eso conllevaba. Todos en desventaja, menos uno, el brasileño que en su país practicaba en esas condiciones habitualmente.
Senna se hizo de la pole position, su primera en el Gran Circo, por lo que la carrera fue liderada por él, aunque nadie supuso que de manera tan implacable. De principio a fin, a través de 70 vueltas, el piloto de Sao Paulo condujo como si el agua no fuera un factor. El dominio fue tal que terminó con el triunfo aventajando al resto de los pilotos por una vuelta, exceptuada Riccardo Patrese.
Los despistes de Prost y Rosberg, pilotos experimentados, con títulos mundiales y un auto superior al Lotus, evidencia de que había algo que hizo maniobrar con éxito el monoplaza negro con anunciantes en dorado y el 12 en la nariz. En el asiento, un joven que iba a deslumbrar a los mejores.
Estoril marcó esa primera pole position del mito, la primera de 65 que terminó contabilizando y que fue un récord nunca visto. Schumacher logró superarlo hasta 2006, cuando en Imola se adjudicó la número 66, aunque después el más ferviente admirador de Senna en F1 le quitó la marca.
Hamilton, a las puertas del algo especial
A unos días de que se corra el Gran Premio de Portugal, se avista otro récord, uno que años atrás no se creía posible, pero que Lewis Hamilton lo tiene a la mano: 100 pole positions.
El piloto británico sigue como el más dominante en la actualidad y luce poco probable que alguien más le quite el título esta temporada, al igual que la hazaña de ser el primero en arribar a los tres dígitos de poles.
Si el británico logra ser el más rápido en las prácticas en Portugal, derribará la barrera de las 100 y podrá festejar en el Gran Premio donde su más grande ídolo inició el camino para convertirse en leyenda. Otro trazado, otras circunstancias, pero con la coincidencia del destino para converger 36 años después.
Oportunidad para Checo
En 26 ediciones del Gran Premio de Portugal, solo tres pilotos latinos han ganado la carrera principal: José Froilán (Ferrari en 1954), Juan Manuel Fangio (Maserati-1957) y Ayrton Senna (Lotus-1985). Desde hace 35 años el dominio lo han mantenido los europeos, por lo que Checo Pérez puede romper ese fenómeno.
LEG