Bulls
Foto: Captura de video La década de los 90 en la NBA es más que recordada por el paso implacable de Michael Jordan bajo las órdenes de Phil Jackson en los Chicago Bulls  

La década de los 90 en la NBA es más que recordada por el paso implacable de Michael Jordan bajo las órdenes de Phil Jackson en unos Chicago Bulls que dominaron a placer, especialmente en la temporada 1995-96, en la cual, instauraron el mejor récord de triunfos de la historia hasta ese momento: 72-10.

El regreso de Michael Jordan sin duda catapultó las aspiraciones de los Bulls, después de que tuvieran dos años fatídicos al igual que Jordan en el beisbol, donde nunca pudo destacar.

Nuevamente de lleno en el basquetbol, Michael tiró del carro de Chicago acompañado por su inseparable Scottie Pippen y ahora fortalecidos Dennis Rodman, el rebelde incontenible que formo parte de los Bad Boys de Detroit, pero que bajo la canasta era insuperable.

La Ciudad de los Vientos volvió a ser el epicentro del basquetbol mundial y la empresa era volver a conseguir un anillo de campeón ahora que estaba de vuelta el mejor jugador de la historia.

Ofensiva magistral al promediar 105.2 puntos por partido, siendo Jordan quien más aportó con un promedio de 30.4 por encuentro. Mientras que Rodman finalizó con un 16.1 en promedio de rebotes totales, líder de toda la liga. La recuperación del balón tras un disparo estuvo asegurado para los de Chicago prácticamente siempre.

A destacar los Pacers de Reggie Miller, pues fue el único equipo que logró vencer dos veces a aquellos Bulls que dominaron a placer. De igual manera, los Supersonics fue la única quinteta que los superó en su propia casa, aunque el desquite vino en las Finales.

En playoffs, los Bulls superaron por barrida al Heat (3-0), después a los Knicks (4-1) y al Magic en las Finales de Conferencia (4-0). En las Finales, los Supersonics de Gary Payton y Shawn Kemp no pudieron repetir hazaña, y aunque ganaron dos juegos de la serie, Jordan y compañía se impusieron para ganar su cuarto trofeo Larry O’Brien.

Aquella fue la temporada soñada por muchos de los que llegaron después a la liga, y que no se volvió a repetir hasta hace un lustro, de la mano de un miembro de esos Bulls: Steve Kerr.

El coach que fuera parte fundamental en la consecución de títulos en la segunda parte de los 90 para Chicago conformó un bloque casi perfecto en la temporada 2015-16, 20 años después del récord. Con Curry, Durant, Iguodala, Thompson y una ofensiva imparable, los Warriors lograron terminar con marca de 73-9. Sin embargo, no pudieron coronar la temporada de ensueño, pues cayeron en las Finales ante los Cavaliers de LeBron James.

Fuente: Carlos Mendoza
Fuente: Carlos Mendoza

 

 

fahl