Dormir menos de seis horas a partir de los 50 años de edad, no es algo que deba tomarse a la ligera, puede representar un riesgo para la salud, un estudio realizado en Gran Bretaña ha relacionado la falta de sueño con el padecimiento de enfermedades mentales como la demencia.
El informe del estudio, publicado por la revista Nature Communications con datos recopilados a lo largo de 25 años, aplicado a casi 8 mil británicos, señala el riesgo de padecer algún tipo de demencia al cumplir los 65 años.
La publicación señala que en este experimento participaron 7.959 personas de entre 50 y 70 años, que desde 1985 aportaron información de forma voluntaria acerca de cuántas horas dormían. El análisis de estos datos permitió a los investigadores establecer una relación entre una cantidad baja de horas de descanso y un riesgo más alto de padecer demencia al cumplir los 65 años.
De acuerdo con la Encuesta Nacional en Salud 2016, los mexicanos tienen una deuda de sueño; es decir, no duerme el número de horas necesarias para funcionar bien al día siguiente, así que este tema es para llamar la atención.
El informe de la investigación señala que fueron tomados en cuenta la edad, el sexo, la etnia y la educación, factores que se ha demostrado afectan al riesgo de sufrir demencia, mismos que fueron ajustados para evitar que interfirieran en el análisis.
Entre los resultados arrojados se observó que aquellas personas de 50 a 60 años que dormían seis horas o menos cada noche tenían un mayor riesgo de sufrir algún tipo de demencia, mientras que quienes mantenían este patrón de sueño de manera constante entre los 50 y 70 años tenían un 30% más de posibilidades de padecer esta enfermedad, independientemente de otros factores como afecciones cardiacas u otros problemas de salud mental.
Al concluir la recopilación de datos, 6.875 participantes habían llegado a los 70 años sin padecer ningún tipo de enfermedad mental. Entre ellos, 426 sí que mostraban síntomas de un principio de demencia.
Sobre el tema, este diario entrevistó al Dr. Reyes Haro, Presidente emérito de la Sociedad Mexicana del Sueño, quien afirmó que “cualquier tipo de demencia es más factible de desarrollarse en personas que duermen mal”.
Refirió que un adulto en edad productiva debe dormir lo mismo que un adulto mayor, (entre 6 y 8 horas) la diferencia es que estos últimos agregarán micro sueños durante el día, los cuales no son necesarios para el cuerpo, pero se agregan cuando el adulto deja de tener horarios regulares y actividades.
“El sueño consta de 4 etapas, dos de ellas de ‘sueño ligero’, las cuales significarán el 60% de la noche y permiten a la persona mantenerse alerta ante situaciones como el llanto de un bebé o la alerta sísmica, las dos etapas restantes serán de sueño profundo a las que les corresponde el 40% de la noche y son las responsables de reforzar el sistema inmunológico, mejorar la atención, memoria inteligencia y funciones mentales superiores. Se sabrá que se cumple con todas cuando se sueña, lo cual sólo sucede cuando cumplimos con las horas necesarias de descanso del cuerpo.”
Finalmente el especialista recomienda que si los problemas de sueño no pueden aliviarse ni con las recomendaciones que señala en esta información, es de suma importancia atenderse, ya que “no atender trastornos del sueño tiene consecuencias para la salud, el cuerpo y el cerebro”.
Para dormir mejor:
Haz ejercicio, tus actividades cotidianas no son suficientes para incentivar el sueño.
Identifica el tiempo que tu cuerpo necesita dormir, lo sabrás observando las horas que duermes en un día de descanso.
Mantén un horario regular para dormir y despertar durante toda la semana
Reduce la ingesta de líquidos grasas e irritantes durante la noche
Evita exponer a tu cerebro a estímulos como luz audio y dispositivos electrónicos antes de dormir
Ubica la postura más cómoda para dormir y asúmela cuando quieras conciliar el sueño.
LEG