Youn Yuh-jung
Foto: AFP Desde el inicio de su prolífica carrera, hace más de medio siglo, Youn ha preferido personajes femeninos provocadores y singulares  

La actriz surcoreana Youn Yuh-jung, ganadora del Óscar en la categoría de mejor actriz de reparto por su interpretación en “Minari“, suele encarnar personajes anticonformistas que, como ella, tratan de sacudir los valores tradicionales profundamente anclados en la sociedad surcoreana.

“¿Cómo puedo ganarle yo a Glenn Close?”, preguntó Youn al recibir la estatuilla en Los Ángeles. “Interpretamos roles distintos. No podemos competir una con la otra. Esta noche tuve un poco de suerte”.

La nominación estuvo a cargo de la estrella de Hollywood, Brad Pitt, a quien la actriz le dio tanto gusto que mencionó al inicio de su discurso “por fin conocí a Brad Pitt”.

Desde el inicio de su prolífica carrera, hace más de medio siglo, Youn ha preferido personajes femeninos provocadores y singulares.

En “Minari”, drama familiar de coreanos migrados a Estados Unidos nominada al Óscar como mejor película, da vida a la abuela de un adolescente que trata de integrarse en el estado rural de Arkansas.

Bong Joon-hon, que ganó el año pasado el Óscar al mejor director por “Parásitos”, cree que es “el personaje más bello que ha interpretado” y la página estadounidense especializada IndieWire calificó su actuación de “totalmente extraordinaria”.

“Minari” parece haber empezado con buen pie para conocer el mismo éxito que “Parásitos”, la sátira corrosiva sobre las desigualdades sociales en Corea del Sur, que el año pasado obtuvo la estatuilla dorada a la mejor película en lengua extranjera.

Youn, que asegura que “no ama la competición”, considera que “esta nominación tiene tanto valor como el mismo premio”.

“Estoy feliz que en Estados Unidos se interesen en la señora Youn. Es un tesoro”, dijo el año pasado Lee Isaac Chung, el director de “Minari” en el festival de Busan.

Nacida en 1947 en Kaesong, una ciudad situada actualmente en Corea del Norte, debutó en el cine en 1971 bajo la dirección del vanguardista Kim Ki-young cuyo trabajo sigue inspirando a cineastas surcoreanos como Bong.

En aquel film, “Woman of Fire”, interpretaba a una empleada en una familia de clase media que acaba teniendo una relación con el padre de la familia.

La cinta de suspenso, convertida en un clásico del cine surcoreano, le valió varios premios, entre ellos el de mejor actriz en el festival de Sitges.

Pero su carrera sufrió un parón brusco en 1975 tras su boda con el cantante Jo Young-nam y su instalación en Estados Unidos.

Menos de 10 años después, en 1984, regresó a su país natal y tres años después se divorció.

Reanudar su carrera de actriz para mantener a sus dos hijos no fue fácil, en un momento en que el divorcio estaba estigmatizado.

Aceptó todas las propuestas, incluso pequeños papeles, y en los años 90 apareció regularmente en series de televisión, en la piel de una madre de familia y después en la de una abuela.

“Divorciarse era como cometer un adulterio”, contó en 2009, “y las “mujeres no podían aparecer en la televisión después de su divorcio”.

En 2003, Youn volvió a la gran pantalla en “La esposa del buen abogado” de Im Sang-soo, en la piel de una suegra anticonformista en una familia desequilibrada.

Después encarnó a una rica y cruel heredera engañada por su esposo en 2012 en el drama “El sabor del dinero”.

En 2016, en “Canola”, es una buceadora en apnea que recoge conchas y encuentra a su nieta desaparecida desde hace tiempo.

Un año después, es elogiada por su interpretación en “The Bacchus Lady”, de Lee Je-yong, en la que interpreta a una prostituta madura que se ve obligada a cometer crímenes.

“Los buenos realizadores me apreciaron en el buen momento”, dijo en una entrevista en 2018 Youn, que asegura que “no es creativa” sino una buena trabajadora.

También forma parte de las pocas actrices de su generación que sigue siendo popular entre los jóvenes coreanos, gracias a su autenticidad y su humor lleno de autocrítica.

Según Jason Bechervaise, profesor en la Korea Soongsil Cyber University, Youn ha sabido navegar en esta industria muy competitiva “y muy volcada a los jóvenes talentos, a menudo masculinos, para los papeles principales”.

Es una de las “raras grandes actrices de su generación que ha trabajado de manera tan constante en el cine coreano en las últimas décadas mientras el cine coreano se desarrollaba a nivel nacional como internacional”.

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CT