@guerrerochipres

 

Los depredadores sexuales de menores de edad aprovechan su situación de poder frente a sus víctimas, las aíslan e infunden temor para simular una confianza que les permite abusar en la impunidad.

Quienes lo padecen necesitan de todo un proceso para asumirse como víctimas y ser capaces de encarar a sus victimarios, que en 90% de los casos son personas cercanas a ellos, ya sean familiares, educadores o incluso sacerdotes.

Revelar las circunstancias de abuso y la identidad del abusador puede llevar muchos años. En el caso de las víctimas de Marcial Maciel, a quienes entrevisté personalmente en 1997 para el primer reportaje iberoamericano sobre el tema, hablamos de varias décadas; algunos de ellos lamentablemente ya han fallecido en espera de justicia. No hay perdón ni olvido.

La acción significativa que se presentó ayer en comisiones del Senado de la República, cuyas fuerzas políticas aprobaron que no prescriban los cometidos contra menores de 18 años, es muy relevante.

El paso del tiempo no será motivo de olvido, ni la carga de un deseo de justicia sin ruta. Es previsible que los legisladores federales —primero los senadores y luego los diputados— aprobarán la reforma y con ello el derecho a vencer la impunidad.

Legisladores de Morena, Movimiento Ciudadano, el PAN y el Verde Ecologista impulsaron reformas a los artículos 261, 262 y 266 del Código Penal Federal que harán imprescriptibles los delitos de pederastia, pornografía infantil y abuso sexual a menores de edad.

Como ejemplo de los delitos sexuales, la senadora Jesúsa Rodríguez mencionó precisamente a Maciel, de los Legionarios de Cristo, quien acumuló a lo largo de los años denuncias de abusos a menores. Y al mismo tiempo, dijo, es motor para modificar la ley y ayudar a vencer esas desviaciones.

Recientemente, el diputado Saúl Huerta fue denunciado por abuso sexual contra dos menores, además de que existen testimonios públicos en el mismo sentido. Las secuelas que este tipo de ataques dejan en las víctimas no se agotan, aunque puedan ser tratadas psicológicamente.

Las organizaciones y el Gobierno han trabajado en crear una red de protección de los derechos de los infantes, de acuerdo a protocolos y tratados internacionales. En el centro de ese sistema está el necesario apoyo emocional.

El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México ha propuesto el concepto ecología de la seguridad para aquella cadena de acciones y comportamiento individual a partir del respeto, que propicia un desarrollo social justo y equilibrado.

En sentido contrario, todos aquellos delitos que lastiman a nuestros niños, niñas, adolescentes son nocivos y generan huellas en la vida de las víctimas. 

Desde el organismo ofrecemos ayuda psicológica y jurídica gratuita, en esquema 24/7 a todo el país a través de la Línea de Seguridad y el Chat de Confianza, 55 5533 5533, en apoyo de las niñas, niños y adolescentes.