El Senado aprobó que ningún servidor público pueda ganar más que el Presidente de México; no obstante, las bancadas del PRI, MC y PRD advirtieron que estas reformas siguen violando lo mandatado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); es decir, establecer criterios claros para fijar los salarios de funcionarios.
Las reformas a la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos establecen que al funcionario que violente esta ley, será destituido e inhabilitado de 4 años a 14 años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión y procederá el resarcimiento del daño o perjuicio causado a la hacienda pública federal.
Además, ningún servidor público podrá tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico.
La oposición lamentó que esta nueva legislación no contemple excepciones para aquellos puestos de alta especialización; por lo que pidieron tomar en cuenta el perfil técnico para cargos estratégicos en el Gobierno de México.
“A mí me hubiera encantado encontrar en este dictamen una referencia a las excepciones que deben calificarse en función de los ingresos que ese grado de especialización tienen los profesionales que concurren al mercado de trabajo”, refirió la priista Beatriz Paredes.
El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, advirtió que estas reformas volverán a ser consideradas inconstitucionalidades por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
No obstante, el dictamen aprobado fue enviado al Ejecutivo para su publicación y entrada en vigor.
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