PSG
Foto: Twitter @PSG_espanol En la recta final ambos equipos se anularon, dejando abierta la vuelta del próximo martes en Manchester  

El estilo de juego del PSG es muy vistoso a la hora de tocar la pelota por todo el terreno de juego, pero no fue efectivo a la hora de definir, y acabó por pagarlo muy caro al perder por la mínima diferencia contra el Manchester City en la semifinal de ida de la Champions League.

Guardiola mandó a cinco jugadores en mediocampo para evitar que los velocistas de Mbappe y Neymar tuvieran acceso libre a su zona defensiva, y atrás, planteó un esquema de doble marca a los delanteros del PSG. Al final, su estrategia le rindió frutos, y se llevó una victoria del Parque de los Príncipes.

Marquinhos anotó el primer gol de la tarde en París al minuto 15, y el dominio de los locales era incesante, llegaban a hilar más de 25 toques, pero a la hora de acabar cada jugada, no lo conseguían.

Cambio de guion en la segunda parte, con el City cercando al PSG, aplicado en defensa, descuidando la construcción del juego, pero atento a cualquier contra.

Así llegó un pase de la muerte de Mbappé que Marco Verratti no cazó por centímetros en boca de gol. Fue la última ocasión local.

Irremediablemente el dominio de los Citizens les iba a conceder opciones, como el remate acrobático por encima del larguero de Kevin de Bruyne en el 60.

Cuatro minutos después llegó el premio. El mediapunta belga intentó un centro que se envenenó para colarse en la portería de Navas.

De nuevo desde fuera del área, esta vez con un golpe franco lanzado por Mahrez, el City le dio la vuelta al marcador.
Quedaban unos 20 minutos por jugar y el PSG entraba en shock, a imagen de la patada sin balón en juego de Neymar a Ruben Dias que le costó una amarilla.

Cuatro minutos después el gigante francés se acercó todavía más al abismo con la expulsión de Gueye, por una segunda amarilla tras una durísima entrada a Ilkay Gundogan.

En la recta final ambos equipos se anularon, dejando abierta la vuelta del próximo martes en Manchester.

 

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