Luego de que la fuerte lluvia y granizada del pasado miércoles derrumbó la techumbre del Palacio de las Águilas en el sitio arqueológico del Templo Mayor, en el Centro Histórico, el lugar fue acordonado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

La mañana de ayer, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizó un recorrido por el recinto para tomar las medidas correspondientes y valorar las afectaciones.

Por la tarde, peatones, automovilistas y comerciantes de la zona veían sorprendidos los estragos de la tormenta, e incluso algunos de ellos se detenían para grabar o tomarse una selfie.

Alfonso Velazco dijo a 24 HORAS que es lamentable ver al Templo Mayor en esta situación, pues apenas esta semana el recinto había sido reabierto al público, tras permanecer cerrado debido a la pandemia de Covid-19.

“La verdad es triste llegar y encontrarte una imagen como ésta. Si da mucho a qué pensar, pues justamente tenía un día de que habían abierto el Templo Mayor”, apuntó.

Alfonso consideró que la techumbre se desplomó por la falta de mantenimiento, y que debería ser fundamental que las administraciones cuiden estos vestigios mexicas.

“La estructura se ve fuerte, pero se nota la falta de mantenimiento de años”, agregó.

Otro peatón, de nombre Sergio Compa, externó que se sorprendió al ver los daños por la granizada. “Me detuve porque este es el corazón de nuestro país, y me sorprende que se haya caído la techumbre”.

Enfatizó que le llamó la atención que otras construcciones del Centro Histórico no se hubieran caído, principalmente los edificios dañados por el sismos de 2017, por lo que adjudicó la problemática a la falta del mantenimiento de la estructura.

“Para mí es muy emblemático que teniendo tantas construcciones en el Centro Histórico sólo se haya derrumbado esta parte”, manifestó Sergio un tanto acongojado.

LEG