Luego de que el periodista Federico Arreola cuestionara a Ricardo Salinas Pliego su animadversión a un semanario, el empresario sacó la artillería pesada y le soltó una andada de tuits que encendieron la red un buen rato.
Lo anterior, ya que el semanario Proceso publicó un reportaje sobre las criticas del empresario al Instituto Nacional Electoral (INE), a lo que Salinas Pliego respondió con una serie de tuits que fueron la delicia para unos y la molestia para otros.
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En eso estaba el quite, cuando así, sin más, con ánimo redentor y conciliador se apareció Arreola Castillo, quien al final de un tuit anotó “México no necesita el conflicto entre una revista histórica y un empresario de su tamaño”.
“Tío Ricky” -como lo conocen algunos usarios de Twitter-, se dejó ir, directo y sin escalas, sólo le respondió “no”.
Arreola le deseo buenas noches y de ahí vinieron unos tuits relativamente inocuos hasta que el empresario soltó un “payaso” que el periodista reviró con “igualmente”. Gasolina al fuego.
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Salinas Pliego tiró un “Nada más que yo no lo sigo y luego ando llorando frustrado, usted dice cosas que a nadie le importan (…). Es masoquista, llorón, pobre y metiche, lo voy a silenciar para que se ahogue en sus tweets”.
Arreola ya estaba en la lona, pero trató de dar batalla al contestar un “sea serio”. Cero y van dos. El empresario soltó una bomba:
“Pobre miserable, metiche y periodista de quinta, si le molestan mis tweets deje de seguirme o de llorar, hágalo por su familia, debe ser penoso para ellos tenerlo de familiar. Quiérase poquito y deje de meterse donde no lo llaman… no se equivoque de enemigo”.
Arreola ya nomás aventó un “Que le vaya bien”. El resto es historia.
LV