Tras el decreto que prohíbe el uso de glifosato en el país, lo que motiva a la suspensión paulatina de dicho herbicida en el campo, los productos agrícolas, como la tortilla, se encarecerán, ante mayores gastos para los productores sobre el cuidado de sus cultivos, aseguró el biotecnólogo Ricardo Charles.
En entrevista con 24 HORAS, Charles, quien también se dedica a producir principalmente maíz en Saltillo, Coahuila, destacó que dicha alza podría suscitarse para mediados de este año.
“Las afectaciones estarán en las actividades primarias, secundarias y terciarias, porque se va a incrementar el precio del producto y los costos para producir una hectárea o productos manufacturados, por ejemplo, del maíz, la tortilla del maíz o los conservados, y esto afectará a la población”, alertó.
Agregó que el herbicida es utilizado en el campo fundamentalmente para contrarrestar plagas en los cultivos, y en donde más se usa es en el maíz, avena y sorgo. Dijo que el glifosato contribuye a que los estándares de calidad de los productos agroalimentarios se mantengan, por lo que esta prohibición afecta de forma directa al campo y a los consumidores. Por ello, estimó que la producción de los agricultores podría caer hasta 50%.
Precisó que el glifosato no es tanto de naturaleza química, sino más bien de una enzima que evita la síntesis de aminoácidos, que afecta solamente plantas y microorganismos, a lo que se agrega que no hay una evidencia científica real que respalde que el glifosato causa daños a mamíferos.
A inicio del año, la asociación de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (Proccyt) alertó que la prohibición del glifosato afectaría el 40% de los cultivos de maíz, cítricos, tomate, café, chile y frijol.
LEG