La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se dijo lista, “para hacer lo que haga falta para ayudar a los países a movilizar los recursos necesarios e implementar la prueba (PISA) de manera exitosa”.
Luego de que Mexicanos contra la Corrupción diera a conocer que un funcionario de París, Francia, confirmó que la participación de México en PISA estaba suspendida y que hasta donde tenían conocimiento no se habían aplicado las pruebas de campo; la OCDE aclaró que no ha sido notificado sobre la salida de México de la aplicación de la prueba estándar del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés).
“La OCDE no ha recibido ninguna información a este respecto y desde su introducción en el año 2000 ningún país de la OCDE se ha retirado de la prueba PISA”, señaló en un comunicado luego de las reacciones generadas por diversos sectores.
Indicó que México ha sido uno de los pioneros en PISA, participando activamente en el desarrollo e implementación de este “estándar global de éxito educativo”.
De acuerdo con la OCDE, a lo largo de los años la prueba PISA ha arrojado información invaluable sobre la calidad y la equidad de la educación en México, “y quizá de manera más importante ha enfocado la atención pública sobre la urgencia de mejorar las oportunidades educativas de las comunidades más marginadas”.
El anuncio no oficial hecho por Mexicanos contra la Corrupción, generó reacciones de organizaciones como el IMCO y Educación con Rumbo, quienes advirtieron la poca transparencia de la calidad educativa en México.
El IMCO consideró a esta prueba como fundamental para analizar la manera en que la pandemia afectó el aprendizaje de los estudiantes y qué necesitan para recuperarse.
“México requiere una política de evaluación del aprendizaje de sus alumnos y del funcionamiento de sus escuelas, incluyendo la aplicación de la prueba Planea, para tomar mejores decisiones para aumentar el aprendizaje de más de 36 millones de estudiantes”.
Educación Con Rumbo (ECR) hizo un llamado a la Secretaría de Educación Pública, profesores, padres de familia, investigadores, empresarios y legisladores, a defender una educación de excelencia, que comienza por la evaluación diagnóstica a toda la comunidad educativa.
LEG