El Reclusorio Norte, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, se convirtió en un vertedero de basura para los transeúntes y vecinos de la zona, pues a través del enrejado se observan desechos como vasos de unicel, bolsas de plástico, botellas de bebidas alcohólicas, balones ponchados, llantas de automóvil, e incluso partes de un televisor.
Sobre la calle Estado de México, uno de los costados del penal, muy cerca de la Ciudad Deportiva Carmen Serdán, se observa que el enrejado del penal sostiene algunos vasos de unicel y bolsas plásticas, los cuales transeúntes han dejado, pues se debe destacar que en el perímetro se encuentran dos paradas de transporte público; uno es de la Red de Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México, y el otro de la Ruta 18.
Además, al final de calle Estado de México, se observa que el enrejado tiene cierto daño considerable, e incluso se nota que en algún tiempo se arregló, pues un poste desentona el color metal de los otros.
fahl