La inflación general anual en abril llegó a 6.08 por ciento, motivado -principalmente- por el incremento en los precios de los energéticos con especial énfasis en el gas LP. El indicador llegó a su nivel más alto desde diciembre de 2017, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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De acuerdo con la publicación del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la variación del costo del gas LP en abril, en comparación con abril de 2020, fue 35.57 por ciento, mientras que, en el caso de la gasolina de bajo octanaje o “Magna”, la variación fue de 35 por ciento; la “Premium” varió 34.47 por ciento.
La variación a doble dígito, que refiere un alza notoria en sus costos, generó que, en conjunto, los energéticos tuvieran un alza de 28.02 por ciento en la perspectiva anual de abril, dada su base de comparación según el INEGI.
Ante esto, la inflación no subyacente -que mide el comportamiento de los productos con una mayor volatilidad -su valor se sujeta a las coyunturas del mercado- registró uno de los incrementos más drásticos.
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La inflación no subyacente, que incluye el registro de los energéticos registró una variación anual, en abril, 12.34 por ciento.
En tanto, el listado de los productos genéricos que registraron una mayor variación mensual, y por ende aumentaron sus costos, fue encabezado por el chile serrano con una variación de 41.75 por ciento, seguido del tomate verde con 19.0 por ciento.
Luego, el aguacate con 29.46 por ciento, el jitomate con 26.09 por ciento; el tomate verde con 19 por ciento, el huevo con 2.95 por ciento, la tortilla de maíz con 1.83 por ciento; el pollo con 1.27 por ciento, las loncherías, fondas, torterías y taquerías con 0.80 por ciento, la gasolina de bajo octanaje con 0.43 por ciento, y la vivienda propia con 0.17 por ciento.
Por otro lado, con la inflación general anual registrada en abril de 6.08 por ciento, van dos meses al hilo que el indicador está fuera de los límites que marca el Banco de México para este, que oscilan entre dos y cuatro por ciento.
LV