Una de las actuaciones más impresionantes que se ha en visto en la historia de la gimnasia en los Juegos Olímpicos la protagonizó Nadia Comaneci en Montreal 76 al ser la primera en conseguir el 10, la perfección.

Sin embargo, hubo un atleta que estuvo muy cerca de emular a la rumana. En el equipo japonés, uno de los más laureados en la historia del olimpismo, apareció Koji Gushiken, quien en Los Ángeles 84 asombró al mundo.

Gushiken, de 27 años y una forma física impecable, llegó a la costa oeste de Estados Unidos con la firme intención de hacer historia. Más que hacerse de todos los metales en las pruebas que compitió, dejar un momento inolvidable para el olimpismo.

Las barras paralelas y los ejercicios de piso no fueron lo que esperaba. Un quinto y octavo lugar dejaron ver que ni el atleta más en forma podía dominar todos los excenarios, aunque también fue motivo para que el nipón tuviera más hambre.

Esa motivación sirvió para que en la prueba del all-around se impusiera con autoridad a los competidores chinos y estadounidenses. Particularmente mantuvo el duelo más férreo con el chino Li Ning.

El nipón obtuvo un 9,90 de los jueces para las rutinas de piso de apertura y caballos con arcos y extendió su ventaja un toque sobre Vidmar, sin embargo, iría más arriba en su prueba por excelencia: los anillos.

Koji Gushiken realizó la rutina de su vida en la prueba individual por anillos. Los brazos como timón de sus movimientos espectaculares que concluyó con una salida limpia como si de un cuadro pintado por un gran artista se tratara. 9,95 sumó el total de los jueces. El público le daba el 10, aunque los calificadores le vieron algún mínimo detalle. No importaba, esos trazos en el aire en medio de los dos aros maravillaron al mundo.

La herencia de sus antecesores quedó más que resaltada. Gushiken refrendo las grandes actuaciones de Japón en la gimnasia que le añadió un poco más en ese mismo año.

Se fue de tú a tú en el salto de caballo con sus rivales y al final obtuvo la medalla de plata. Mismo caso en la barra horizontal, donde subió al podio en la tercera posición para llevarse el bronce, mismo metal que repitió en el all-around por equipos.

El japonés tuvo su momento cumbre y perpetuo. Un verano inolvidable que hasta la fecha se recuerda para muchos en el planeta. Para él y Japón, un momento que siguen presumiendo orgullosos, seguros de que alguien en el mundo relata todavía hazaña que resulta entrañable para la historia del olimpismo.

Alexa, con deseo y admiración por Japón

Para Tokio 2021, Alexa Moreno será la mejor representante de México para la gimnasia. La bajacaliforniana ya brilló en los años recientes en los campeonatos del mundo al subirse al podio, como en Stuttgart en 2019, donde consiguió su boleto para Tokio.

“Desde siempre me atrapó la cultura japonesa. De niña veía caricaturas japonesas”, y además reconoció que participar y la posibilidad de subir al podio en Tokio la motiva. “Me dan más ganas de ir, antes de que fueran los Juegos de Brasil y anunciaron que iba a ser en Tokio en 2020, decía ‘¿por qué hasta 2020?”, comentó la gimnasta mexicana para la cadena Imagen semanas atrás.

LEG