Una enfermera que atendió a Boris Johnson el año pasado, cuando el primer ministro británico fue hospitalizado debido al Covid-19, anunció ayer su dimisión de la sanidad pública, denunciando la falta de respeto del Gobierno por su profesión.

La neozelandesa Jenny McGee, que había atendido al líder conservador en abril de 2020 en el Hospital St Thomas de Londres, hizo este anuncio en el marco de un documental de la televisión británica Channel 4 que se emitirá el 24 de mayo.

“Muchos enfermeros tuvimos la impresión de que el Gobierno no se había mostrado eficaz en la gestión de la pandemia”, afirmó, y denunció mensajes contradictorios.

Ahora “no estamos recibiendo el respeto ni el salario que merecemos”, agregó en referencia al aumento del 1% este año de la remuneración del personal sanitario de Inglaterra, una decisión que desató fuertes protestas.
“Me repugna”, aseguró, “así que he presentado mi dimisión”.

En un comunicado emitido a través de su hospital, McGee explicó que había decidido dejar su trabajo tras el año “más duro” de su carrera, pero que esperaba reincorporarse en el futuro.

Tras ser dado de alta de la unidad de cuidados intensivos en St Thomas, el primer ministro conservador había dado las gracias en un vídeo a dos enfermeros, “Jenny” y el portugués “Luis”, sin los cuales “todo podría haber sido diferente”. Johnson reconoció haber temido por su vida.

LEG