Al menos 23 candidatos del actual proceso electoral cuentan con vínculos conocidos con el crimen organizado, de los cuales, 55% buscan una alcaldía, 23% una diputación federal o local, y 22% una gubernatura.
Según el seminario virtual “Gobernanza ante la criminalidad: los riesgos para las elecciones de 2021”, organizado por Integralia, “los grupos criminales buscan posicionar a candidatos afines a sus intereses en cargos de elección popular, y con ello asegurar redes de protección e injerir en los resultados electorales”.
A través de una revisión hemerográfica del actual proceso electoral, los expertos que participaron en el encuentro identificaron a 23 candidatos con conexiones criminales compitiendo por algún cargo de elección popular.
Sin embargo, “estos casos reciben menos atención mediática, por lo que es probable que las cifras reales de captura de procesos de selección de candidatos, sobre todo a nivel local, sean mucho más elevadas. Lo que es aún más preocupante es que estudios estadísticos han demostrado que candidatos con vínculos a grupos criminales tienen mayores probabilidades de triunfo”, advirtieron.
Los especialistas refirieron que la expresión más evidente de estos esfuerzos de control del crimen organizado “son los incidentes de violencia política, en los que funcionarios, políticos y candidatos a cargos de elección popular son amenazados, agredidos y/o asesinados por grupos criminales”.
Señalaron que los gobiernos cooptados por el crimen organizado son menos capaces de garantizar la seguridad pública de sus habitantes.
“Asimismo, son más propensos al desvío de recursos públicos y a la existencia de esquemas de corrupción, lo cual reduce sus capacidades de implementar políticas y programas capaces de reducir los niveles de desigualdad y pobreza de sus habitantes”.
LEG