¡Bienvenidos de vuelta a las salas de cine!
Semáforo amarillo, después de varios meses en rojo y en naranja. Estrenos fuertes, a partir de la llegada de Cruella de Disney. La reapertura de las cadenas de Cinemex para recibir este y otros estrenos, a partir del 26 de mayo.
¿Será que la industria cinematográfica ya puede cantar victoria?
Por desgracia, existen varios obstáculos en su camino al éxito.
Para empezar, sigue existiendo el tabú acerca de las salas de cine. Como es un lugar oscuro y cerrado, aunque haya buena ventilación, muchos siguen renuentes a volver porque piensan que pueden contagiarse del virus.
También, con ello viene el miedo de las grandes compañías de exhibir sus estrenos como antes, únicamente en los complejos, porque también se ofrecen estas cintas por un costo adicional.
Esta comodidad, a pesar de implicar un costo mucho más elevado al de un boleto, también suena viable por el equipo de imagen y sonido que tenemos actualmente, con pantallas cada vez más modernas y bocinas con un sonido cada vez más cristalino.
De todos modos, aún con todas estas ventajas, vale la pena regresar al cine.
México es uno de los países que más gusta de envolverse de historias entrañables, al menos antes de la pandemia. Porque gracias a él ya tenemos plan para la noche, sobre todo cuando pensamos en algo en pareja o con la familia.
Además, siendo un poco más románticos, se siente bien apreciar algo junto con un grupo de desconocidos. Aunque nunca nos fijemos exactamente en quién está detrás o delante de nosotros, escucharemos sus risas, sus sollozos, sus expresiones de espanto o de sorpresa, o incluso sentiremos la vibra de quienes están también disfrutando de la película junto con nosotros. Esa experiencia colectiva, por ejemplo, cuando Capitán América reúne a todo su equipo de vengadores para decir: “Vengadores, unidos” y juntos derrotar a Thanos, es invaluable.
Y hay dos cartas poderosas, además del proceso de vacunación, para convencer a los mexicanos de volver a su entretenimiento consentido fuera de casa.
La primera, como mencioné al inicio, son los grandes estrenos. Como en Estados Unidos ya hasta están levantando las restricciones del cubrebocas para los vacunados, muchas cintas que se habían pospuesto se sienten en confianza de salir a la luz, como la ya mencionada historia de Cruella de Vil, la secuela del éxito de suspenso Un Lugar en Silencio, y la esperada cinta de la vengadora Black Widow.
La segunda carta es la devoción de la comunidad cinéfila, quienes están ansiosos de disfrutar de festivales, películas independientes y nuevas propuestas. El semáforo amarillo podría ser un motor de convencimiento suficiente para hacerlos volver.
Aún así, sigue la duda: ¿será la pasión más fuerte que el miedo por el Covid?
Esto lo sabremos próximamente, en todos los complejos de la ciudad.
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