Las críticas recientes del presidente Andrés Manuel López Obrador en contra del Gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, representan un riesgo innecesario, sobre todo en tiempos en los que es urgente recobrar la confianza en las instituciones para la reactivación económica, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En días pasados, el Ejecutivo reclamó al banco central no haber dado remanentes este año y señaló que el Banxico “no ve con buenos ojos” a la actual administración.

Además, López Obrador recordó que el próximo 31 de diciembre culmina el periodo de Díaz de León al frente del Banxico, por lo que adelantó que no impulsará su reelección y además promoverá para el cargo a un partidario de la economía moral y social.

Sobre ello, el CEESP sostuvo que es urgente un cambio de actitud por parte de las autoridades hacia la inversión, ya que ésta es el principal elemento de fortaleza de la economía y la base de un crecimiento sostenible y satisfactorio.

Lo anterior, explicó, porque parece que los indicadores económicos del país no llegarán a los niveles de 2018 sino hasta 2023, ya que éstos iniciaron con retrocesos desde antes de la pandemia.

“Ello repercutirá negativamente en el bienestar de la población, en los niveles de pobreza y podría ser que también en la inseguridad pública”, indicó el organismo en su informe semanal.

Asimismo, lamentó que la economía no logre crecer en su totalidad y menos en términos per cápita, motivando a un incremento en niveles de pobreza laboral.

 

LEG