Todos lo hemos visto y para nadie es novedad que desde que llegaron al Gobierno han jugado a la simulación y la trampa: la venta del avión, el Tren Maya, el sistema de salud mexicano igual al europeo, las mañaneras, la lucha contra la corrupción y como era de esperarse, la vacunación no es la excepción.
¿Qué ha pasado con la vacunación contra la Covid-19? Hoy se cumplen cinco meses de que México recibió las primeras vacunas y, a la fecha, se ha aplicado tan solo a 12% de la población objetivo; en números redondos hay 11 millones 720 mil personas con esquema completo, es decir, faltan 80 millones por recibir el medicamento.
En México, desde el primer caso de Covid-19, la 4T ha hecho creer lo contrario, mientras que el mundo propagaba medidas de contención, aquí el Gobierno Federal seguía recomendando dar abrazos y no utilizar el cubrebocas. Ahora, con tan solo uno de cada diez mexicanos vacunados, las autoridades han determinado que la mitad del país, 16 estados, estén operando en semáforo verde, es decir, están clasificados con riesgo mínimo de contagio.
De acuerdo con organismos internacionales, los países deben vacunar mínimo a 75% de su población para minimizar rebrotes, hospitalizaciones y muertes, por lo que México aún está muy pero muy lejos de cumplir ese objetivo. No se debe engañar a la población de que ya todo está bien.
Por las vacunas ha pasado el personal de salud público y en algunos casos del sistema privado. También se ha inoculado a los Servidores de la Nación, a los adultos mayores, a la población de 50 y más, y curiosamente a los maestros.
Aseguran que la aplicación a docentes es para reactivar las actividades de las familias, sin embargo, esto al parecer no sucederá, y es que un sector importante de padres y madres ha dicho que los niños no regresarán a las clases hasta que avance la vacunación a nivel nacional.
Campeche fue el primero en vacunar a los maestros, y a un mes de clases presenciales estas se suspendieron debido a que el semáforo epidemiológico pasó de verde a amarillo, dejando claro que la estrategia no fue pensada ni efectiva, fue más bien producto de la ocurrencia.
Por otra parte indican que las actividades no podrán reactivarse, ya que para fines económicos los grupos vacunados no son significativos. Desde hace cinco meses hemos insistido en la inoculación al sector productivo, a las maquilas, a los obreros, al sector minero y manufacturero, a esa parte importante de México que genera empleos, riqueza e intercambio comercial.
Estados Unidos ha realizado acciones claras para la reapertura económica, vacunó a 37 millones de personas que viven en su frontera, mientras que México a duras penas a 4.2 millones. Sin duda una gran diferencia en el actuar.
Con 11 millones de mexicanos con esquema completo, la promesa del Presidente en época electoral remonta por mucho la realidad, pues asegura que todos los mexicanos estaremos vacunados con mínimo una dosis en octubre. Claro que nos gustaría que sucediera, que se cumpliera esta y las demás promesas, sin embargo, nada parece avanzar en este México “transformado”.
Hablando de simulaciones, Napoleón Gómez Urrutia sigue sin regresar los 55 millones de dólares que le robó a los mineros y eso que la denuncia llegó al gran escenario de las mañaneras, el Presidente escuchó y dijo que haría cumplir la decisión de los tribunales laborales. Es momento en que seguimos a la espera.
@CarlosPavonC