En caso de se concrete la compra de la refinería de Deer Park en Houston Texas, por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), esta transacción podría traerle más riesgos que beneficios a la empresa productiva del estado mexicano, coincidieron analistas consultados por 24 HORAS.
Santiago Arroyo, director general de Ursus Energy, explicó en entrevista que una de las cargas que más afectan a Pemex es su pasivo laboral, hecho que continuará permeando en dicha empresa si llegase a adquirir la refinería del país vecino al norte.
“Ahorita tenemos siete refinerías, es decir, siete problemas, seis operando y una construcción, y ahora, se está haciendo la operación para comprar un problema más, es decir, un pasivo más”, destacó.
Y es que Pemex tendría que ajustar ahora la forma de sus acuerdos laborales bajo los que trabajarían los empleados de esta refinería.
Agregó además que, por operar en Estados Unidos, hay riesgos inherentes. Destacó que la planta se comprará en un país extranjero, con marcos regulatorios y una legislación más rígida en comparación con México, lo que no pinta “nada bien”, señaló el especialista.
Por su parte, Ramses Pech, analista del sector energético, señaló que uno de los principales problemas a los que se enfrentaría Pemex es el presupuesto con el que actualmente cuenta, puesto que ya no solo sería brindar recursos a sus seis refinerías existentes, sino que también sería destinar recursos a Deer Park.
Subrayó que lo más importante de toda la transacción, es que, si se llegase a completar la venta, sería necesario señalar de donde se obtendrán los recursos para opera dicha refinería.
Además, al igual que Arroyo refirió que Deer Park sería un agregado a las deudas de Pemex, razón por la que tendría que evaluarse si la adquisición de esta refinería sería un beneficio real para la empresa productiva del estado.
Frase:
“Tenemos siete refinerías, es decir, siete problemas, seis operando y una construcción, y ahora, se está haciendo la operación para comprar un problema más, es decir, un pasivo más”
Santiago Arroyo, director general de Ursus Energy,
LEG