Para muestra, dos casos en que la clase política procede de la misma forma, sin importar color o tendencia ideológica; cada quien con sus justificaciones:
1. Hace un par de meses, el presidente Andrés Manuel López Obrador provocó una avalancha de reproches y acusaciones, de parte de grupos opositores a la 4T, de vulnerar la autonomía del Poder Judicial, tras hacer un llamado al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, Arturo Zaldívar, para que iniciara un proceso de investigación contra el titular del juzgado segundo, especializado en competencia económica, Juan Pablo Gómez Fierro, quien concedió un amparo, con el que suspendió la nueva Ley de la Industria Eléctrica.
Los argumentos del jefe del Ejecutivo fueron que, alrededor de los frenos legales (contra la reforma) actúan personas, organizaciones y empresas afines al “antiguo régimen”, que, en función de sus intereses, tenían como modus operandi la corrupción y el influyentismo, por lo que la solicitud de llevar a cabo una indagatoria, tenía como objetivo esclarecer la actuación del juzgador en este episodio.
No terminaba de hacer pública la carta en la que hacía la solicitud a la SCJN, cuando políticos, empresarios, y opinólogos contrarios a la cuarta transformación lo acusaron de presionar, hostigar, intimidar y vulnerar al poder judicial.
Apenas la semana pasada se dio a conocer que la Fiscalía General de la República obtuvo una orden de aprehensión contra el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero; de inmediato el Congreso estatal aprobó un punto de acuerdo para exhortar a la fiscalía local a que inicie una investigación en contra del juez que libró la orden de captura, así como de los responsables de haber hecho la solicitud.
2. El conflicto electoral en Guerrero desatado tras la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de retirar la candidatura al Gobierno estatal al abanderado de Morena, Félix Salgado Macedonio, por incumplir con el reporte de gastos de precampaña y el posterior nombramiento de su hija Evelyn Salgado Pineda como nueva abanderada del partido guinda desató una lluvia de críticas, pues la oposición aseguró que en caso de que “la torita” llegue al poder, quien gobernará y tomará las decisiones será su padre: de hecho el mote de “juanita” no se lo han quitado.
El miércoles de la semana pasada, el Tribunal Electoral de Veracruz bajó de la contienda por la presidencia municipal del puerto jarocho al abanderado de la coalición PAN-PRI-PRD, Miguel Ángel Yunes Márquez, al no comprobar los tres años de residencia efectiva en esa localidad; dos días después el Partido Acción Nacional aprobó registrar a Patricia Lobeira Rodríguez (esposa de Yunes Márquez) como candidata sustituta, ¿quién tomará las decisiones, en caso de que gane la elección?
Dos, sólo dos muestras de que todos son iguales.
FGR VS. RED DE CORRUPCIÓN DEL SEXENIO PASADO
Según fuentes periodísticas (Animal Político) la FGR acusó a Enrique Peña Nieto y a Luis Videgaray, de crear una red delictiva, que canalizó casi 100 millones de pesos en sobornos a legisladores, entre ellos Ricardo Anaya, para aprobar la reforma energética.
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@JuanMDeAnda