El líder de derecha radical israelí, Naftali Bennett, anunció su apoyo al jefe de la oposición, Yair Lapid, allanando el camino hacia una coalición que podría sacar del poder a Benjamín Netanyahu, cuyo mandato como primer ministro es el más largo en la historia de Israel.
Lapid, un político de centro al frente de la oposición israelí, necesita lograr el apoyo de cuatro diputados más para formar una coalición capaz de cerrar el capítulo de la era Netanyahu. El encargo para formar gobierno, que el presidente israelí, Reuven Rivlin, le concedió a principios de mayo, estará vigente hasta el 2 de junio.
“Haré todo lo posible para formar un gobierno de unidad con mi amigo Yair Lapid“, declaró este domingo por la noche Bennett, quien lleva semanas alimentando el misterio en torno a sus intenciones.
Tras semanas marcadas por 11 días de enfrentamientos entre Hamás, en el poder en Gaza, y el ejército israelí, por las tensiones en Jerusalén Este y los choques en ciudades mixtas de Israel, la idea de un “gobierno de unión nacional” volvió a la palestra. “Estamos aquí juntos, nuestra lucha es común, este país es responsabilidad de todos”, ha dicho Lapid.
“A la hora de la verdad, hay que saber asumir sus responsabilidades”, dijo por su parte Bennett durante un discurso televisado, “Yair y yo tenemos nuestras diferencias pero compartimos el amor por este país”.
Netanyahu reaccionó inyectando miedo: “Este gobierno será un peligro para la seguridad del Estado de Israel. Se trata de la estafa del siglo”.
Para formar gobierno, Lapid, que dirige el partido Yesh Atid (Hay un futuro), debe conseguir el apoyo de 61 diputados. Con el respaldo de la izquierda, del centro y de dos formaciones de derechas, había logrado 51, antes de que Bennett anunciara que también le dará su aval.
LEG