La Copa de la Naciones de Concacaf dejó un fuerte dolor de cabeza a la selección del Tata Martino al perder por 3 a 2 contra la “europea” selección de Estados Unidos, dejando muy en claro que los errores se pagan y se pagan muy caro.
El partido resultó por momentos muy agradable, con un plantel mexicano tomando la iniciativa, de hecho tuvo más tiempo el balón en su poder, 56% dicen las estadísticas, pero los rivales tenían mucha velocidad en los contra ataques y esa forma de ofender complicó a la defensa del Tricolor que tuvo que ceder seis tiros de esquina, que fueron básicos para su triunfo.
Se podría decir que México fue mejor futbolísticamente, impuso condiciones, dominó, creo más jugadas de gol, estuvo dos veces arriba en el marcador y sin embargo perdió, y la razón es sencilla: los errores individuales se pagan y se pagan caros.
En ofensiva se fallaron varias oportunidades haciendo héroes a los porteros rivales, incluso hasta un penal por parte de Guardado que pudo mandar el juego a penales.
En defensa, cada tiro de esquina era un problema muy serio, era peligro de gol y así en pelota parada les hicieron tres anotaciones por errores individuales y de conjunto, así las cosas. Estados Unidos gana bien porque a pesar de ser superados tuvieron menos errores reflejados en el marcador.
La derrota deja enseñanzas, no es para tirarse por la ventana, es para trabajar, por ejemplo: o se marca mejor en zona la pelota parada o se cambia por la personal, los costados defensivos no pasan por su mejor momento y hay que recuperarlos y entender que los juegos dentro de nuestra área son verdaderas guerras y no son fáciles.
Que bueno que Estados Unidos mejore, que bueno que Pulisic quiera ser el nuevo caudillo y odiado por los nuestros como fue Landon Donovan, que bueno que mejore la MLS y que por sus pasaportes tengan muchos jugadores en Europa, porque este tipo de rivalidades benefician a nuestro futbol y obligan a mejorar para ganar.
Creo que el domingo México dejó ir el triunfo, que perdió el partido, sin restarle méritos al rival y con ello da oportunidad al triunfalismo de los que esperan que se pierda para señalar todos los errores, provocando polémica.
La revancha puede llegar en poco más de 50 días en las Vegas en el Allegiant Stadium donde se jugará la final de la Copa de Oro, aunque tanto Estados Unidos como México lo harán con algunos cambios en sus alineaciones, los vecinos del Norte por vacaciones de algunas de sus figuras para hacer pretemporada completa con sus clubes europeos y los tricolores porque algunos estarán en los juegos Olímpicos.
Todo esto va a ocurrir si Honduras o Costa Rica no se meten en el camino y evitan la final que sería una especie de revancha entre los dos mejores equipos del área.
Por cierto, el árbitro no tiene nada que ver en el triunfo de Estados Unidos, porque fue malo para los dos, pero en verdad lo del arbitraje en el área es simplemente una vergüenza.
@raulsarmiento