La verdad sobre el accidente de la Línea 12 del Metro podrá conocerse con peritajes objetivos e indagaciones sordas al ruido del escándalo y desapegadas de cualquier interés político, respondió Marcelo Ebrard a The New York Times.
Aquí las respuestas dadas hace unos días a The New York Times respecto a reportaje sobre Línea 12. Como podrán ustedes observar fueron ignoradas por completo. https://t.co/bktYbBc6RV
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) June 13, 2021
En una carta enviada el 3 de junio al diario, el canciller expone que dicha verdad es fundamental por varias razones: la primera para encontrar las causas del accidente y efectuar a partir de ese descubrimiento las soluciones que permitan restablecer lo más pronto posible un servicio que beneficia a millones de ciudadanos.
“Graves fallos en la construcción de la Línea 12 del Metro”: New York Times
En su respuesta, Ebrard Casaubón explicó que los trabajos inherentes a la Línea 12 del Metro no afectaron la operación.
“La línea doce del metro fue recibida el 30 de octubre de 2012 y fue puesta en operación, funcionando en óptimas condiciones; la obra fue certificada por el consorcio certificador (TÜV-DBI-ILF-HC), para ponerse en servicio con pasajeros; fue determinado por los peritos expertos que los materiales utilizados cumplieron con lo contratado y el desgaste ondulatorio era un fenómeno persistente en todos los sistemas de vías férreas”, se lee en el documento.
“ Consecuentemente, el Tribunal estableció que no era atribuible al consorcio constructor la responsabilidad por el cierre parcial de la línea 12 del metro en 2014”.
El canciller subrayó que la gestación y construcción de la línea, puede conocerse fácilmente a través de los documentos relevantes que se han hecho públicos.
“Habría que preguntarse qué intereses no esclarecidos están detrás de este artículo”: Sheinbaum a New York Times
Por otra parte destacó que la supervisión y mantenimiento durante el sexenio posterior al de el canciller se mantiene en buena medida como una incógnita.
“ Resulta, por ejemplo, imposible saber si la administración del doctor Miguel Ángel Mancera realizó toda la labor de mantenimiento requerida en casos de sismos de cierta magnitud, o si los trabajos efectuados después del sismo se realizaron de la manera adecuada, dado que una importante cantidad de documentos fueron reservados”, acusó.
“Las preguntas que formula su medio, en algunos casos, parten de premisas falsas o parecieran sugerir conclusiones o asumir una postura adversarial”.
En el documento el canciller responde a 13 preguntas que el diario formuló al exjefe de gobierno en cuya administración se gestó y construyó la obra.
LV