Suzuki Swift Boosterjet es uno de esos autos que parecen comunes a simple vista, sin embargo, al momento de arrancar y probar su desempeño, la perspectiva es otra, una que sorprende para bien a quien es escéptico de este compacto japonés. En los días que lo probamos, dejó en claro que su tamaño no tiene nada qué ver con su potencial.

Respecto a la diferenciación de la versión Sport, la cual probamos, hay algunos detalles que realzan su diseño y lo dotan con un carácter más atrevido. El ejemplo es la fascia delantera, pues tiene una parrilla más grande que cuenta con una inserción en plástico negro que le da una mayor prominencia.

En la iluminación, los faros son LED con el mismo diseño que en la versión convencional con una firma de luz diurna y en los faros de niebla una luz halógena.

En los laterales, algo que gusta mucho es la posición del tirador de las puertas traseras, ya que al estar en la posición del pilar C casi camuflados dan un trazo más limpio. El juego bitonal en los tres pilares, así como los rines con ese mismo juego hacen una combinación muy buena que se lleva con cualquier color de carrocería.

En la parte trasera vienen las modificaciones más llamativas. El ya conocido alerón en la parte de arriba y en la parte baja de la fascia la inserción tipo fibra de carbono que enmarca un doble escape cromado. Este es uno de los detalles que mejor le viene.

En el interior, los acabados son sobrios. Al clásico estilo japonés, no hay elemento superfluos y se mantiene un habitáculo limpio en mayor parte con tonalidad negra, salvo en detalles que hay en color rojo sobre la guantera y la consola central, así como algunos en cromo como tiradores y pedales.

El cluster de instrumentos es al estilo clásico, pero con un aspecto moderno. Tacómetro y velocímetro análogos con tonos en rojo para no olvidar que estamos en la versión deportiva del Swift. Una pequeña computadora de viaje para tener la información del desempeño a la mano.

El volante multifunción cuenta con los comandos para volumen, llamadas, control crucero. La pantalla de 7 pulgadas cuenta con conectividad Apple CarPlay y Android Auto, y debajo de esta se localizan los comandos del aire acondicionado.

Los asientos también son un distintivo al ser tipo cubo en acabado de tela y color negro con la inserción Sport en la cabecera. El espacio que ofrece es más que suficiente para un compacto que brillará por su desempeño sobre el asfalto.

Hablando de la conducción, Swift Sport es una experiencia sorprendente. ¿Por qué? Este compacto japonés no aparenta lo que el bloque turbocargado de 1.4 litros que tiene debajo del cofre ofrece. Por el precio que se paga por este deportivo, obtenemos una conducción dinámica, divertida y distinta a lo que pensaríamos.

Los 140 caballos de fuerza que genera son suficientes para literalmente, volar. La aceleración pega y se siente.

Agilidad tanto en rectas como curvas con una frenada precisa. En la transmisión manual, que fue la que tuvimos, es la opción para sacarle el mayor jugo a este rebelde del camino.

Cuando se pisa el acelerador en vías rápidas, se olvida que se va a bordo de un auto de dimensiones pequeñas y la sensación de potencia de un vehículo mayor acompaña cada que la aguja del velocímetro se mueve a la derecha. La suspensión tipo McPherson funciona adecuadamente. No es tan rígida y absorbe adecuadamente las imperfecciones.

No hay mucho qué decir sobre una recomendación, pues solo es una confirmación de nuestra parte si es que piensas adquirir este auto, con el que tendrás una sonrisa asegurada en cuanto emprendas el camino.

LO DESTACADO

Desempeño: por supuesto que una vez puesto en marcha, Suzuki Swift Sport brinda sensaciones que bien podrían ser de un deportivo alemán o de gama alta. Potencia, agilidad, una aceleración rabiosa, manejo de curvas óptimo y cambio de marcha preciso.

Diseño: si bien la versión Sport de Swift es básicamente la misma que su versión de entrada, los detalles que se le añadieron para diferenciarla y hacerla ver más agresiva son excelentes. La parilla, la fascia trasera y el tipo de asientos hacen un conjunto atractivo.

Precio: no es algo nuevo en decir que es el deportivo más accesible del mercado. Swift Sport aporta a la experiencia de manejo el toque de diversión que se encuentra en autos de mayor costo. Por un precio menor, Suzuki ofrece una opción que da una buena dosis de adrenalina.

ÁREAS DE MEJORA

Asientos: no hay una queja para el diseño, pues son muy originales y con un estilo cubo, la sujeción es muy buena.

Igualmente son muy cómodos, pero al ser un deportivo, un acabado en piel sintética le habría dado un toque más ad hoc con la apuesta que maneja. Nada grave.

Acabados: la calidad de los materiales que se encuentran al interior de Swift Sport no es mala, aunque al dotar de un buen desempeño al auto y ofrecer un buen precio, alguna parte tenía que estar limitada, por lo que no habrá componentes de alta manufactura.

Cajuela: evidentemente no es su función ser un auto familiar, ya que la apuesta con la deportividad es clara, aunque el espacio en cajuela creemos que pudo ser mayor, pues algunos modelos de la competencia tienen una capacidad mayor a los 242 litros de Swift Sport.

SUZUKI SWIFT SPORT 2021
Desde 354 mil 900 pesos

MOTOR
4 cilindros 1.4 litros Boosterjet
Transmisión manual de 6 velocidades
140 caballos de fuerza
170 lb-pie de torque

SEGURIDAD
6 bolsas de aire
Frenos ABS
Cámara de reversa
Cinturones de seguridad de 3 puntos

INFOENTRETENIMIENTO
Pantalla táctil de 7 pulgadas
Compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto
Volante multifunción con ajuste de altura y profundidad

LEG