El Centro de Aislamiento Voluntario (CAV) por Covid -19, a cargo de la Secretaría de Marina (Semar), dejó de operar el pasado 4 de junio tras brindar atención en el Polígono Naval, ubicado en Calzada de la Virgen 1800, en Coyoacán.
Los CAV eran espacios que la Semar puso a disposición de la población civil diagnosticada con Covid-19 que no tuviera donde aislarse o que no deseara contagiar a sus familiares.
Del 28 de mayo de 2020 al 30 de abril de este año, se ocupó en promedio 13% de la capacidad total de la también llamada “Covid-aldea”, que probablemente regresará a la normalidad como la Unidad de Historia y Cultura Naval para que los músicos de la dependencia realicen sus ensayos.
En respuesta a una solicitud de información, la Semar detalló que el CAV tenía una capacidad para 579 pacientes, y en promedio mensual recibió a 77, con una estancia de 14 días, lo que da un total de 847 personas atendidas entre mayo de 2020 y abril pasado.
Agosto de 2020 fue el mes en el que se brindó mayor atención, al recibir a 191 personas, y noviembre el más bajo, al ingresar sólo 13 pacientes.
Jesús Gallegos, académico del Centro de Estudios Superiores Navales, dijo que las cifras muestran la tendencia concurrente a nivel nacional e internacional por la segunda ola de Covid-19, la cual posteriormente disminuyó debido a que la población acató las restricciones y las medidas de confinamiento.
Destacó que la Semar hizo un buen trabajo: “Las experiencias fueron muy positivas en general. El trato a los pacientes excelente, y el espacio fue conveniente para mantenerse en confinamiento”.
Añadió: “Tuve oportunidad de ver el seguimiento que se dio al polígono naval justo dentro de estas condiciones que se fueron dando desde abril y mayo de 2020. En efecto, hubo momentos en que se veían más personas. El ejercicio que se hizo de apoyo y seguimiento fue constante”.
El pasado 28 de febrero, 24 HORAS asistió a la “Covid-aldea”. En esa ocasión, don José Ernesto -originario de la alcaldía Iztapalapa– externó que se necesitaba valor para internarse, y el motivo de su decisión fue para cuidar a su familia y evitar que se contagiaran.
“Es un servicio excelente. Nos monitorean todo el día. Recibimos los tres alimentos y a la gente que requiere otro tipo de atención la canalizan a una clínica. Lo importante es romper las cadenas de contagio”, explicó don José en su momento.
NÚMERO:
191 personas
estuvieron en el CAV en agosto de 2020, mes en el que se brindó mayor atención
LEG