Durante una reunión entre las cinco partes (el COI, el IPC, Tokio 2020, el Gobierno Metropolitano de Tokio y el Gobierno de Japón), se tomó la decisión de que el límite de espectadores para los Juegos Olímpicos será del “50% de la capacidad de la sede, con hasta un máximo de 10 mil personas” en todas las sedes, teniendo en consideración las restricciones del gobierno en torno a los eventos públicos.

Aún queda pendiente la venta de boletos para los aficionados locales, y la manera en que van a regresar las entradas para los extranjeros que ya tenían sus pasaportes para el evento deportivo.

“Si hubiera un cambio pronunciado en la situación epidémica, tendríamos que revisar la norma y considerar la opción de no tener espectadores en las sedes”, señaló la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, antes de que se anunciara la decisión.

La organización añadió en un comunicado que la decisión sobre el número de aficionados en los Juegos Paralímpicos (24 agosto-5 septiembre) es aplazada hasta el 16 de julio.

ENTRARÁN POR SORTEO

Un sorteo determinará los aficionados que pueden acudir a los Juegos de entre aquellos que tenían ya su entrada. Los afortunados tendrán que llevar mascarillas todo el tiempo y tendrán prohibido “hablar fuerte o gritar”, precisó la organización.

El levantamiento del estado de emergencia el domingo en Tokio y otros departamentos transmitió una señal positiva a los organizadores que esperaban la decisión del gobierno japonés para determinar si aceptarían espectadores locales y, de ser así, cuántos.

MANTIENEN ALGUNAS RESTRICCIONES

Pero el gobierno japonés ha mantenido algunas restricciones al menos hasta el 11 de julio y el primer ministro Yoshihide Suga advirtió que podría reforzarlas si los casos de covid-19 aumentan y el sistema sanitario se halla bajo presión.

RECOMENDARON A PUERTA CERRADA

Los expertos sanitarios que asesoran al gobierno habían avisado que sería “ideal” celebrar los Juegos a puerta cerrada, mientras que algunas asociaciones médicas habían pedido la anulación. El gremio médico de Tokio hizo una marcha para exigir la cancelación de la justa, y nadie les hizo caso

DEPORTISTAS CONFORMES

Los deportistas fueron los primeros reacios a que los Juegos se celebraran a puerta cerrada y algunos patrocinadores habían reconocido en privado que preferían la presencia de público, aunque sea limitado.

Dirigiéndose a las autoridades japonesas al inicio de la reunión, el presidente del COI Thomas Bach dijo que su organización “apoyaría totalmente la decisión” que busca “proteger mejor” a la población japonesa y a los participantes.

También reiteró que más del 80% de los residentes de la Villa Olímpica serán vacunados, así como casi el 80% de los periodistas.

Novak Djokovic, tenista número uno del mundo, señaló en semanas anteriores que tenía la intención de participar en Tokio, pero si el evento no contaba con aficionados en las gradas, iba a pensar dos veces antes de acudir a los Olímpicos.

Quedan 32 días para los Juegos Olímpicos y 64 días para los Juegos Paralímpicos, y las cinco partes seguirán trabajando de manera conjunta para garantizar unos Juegos seguros para todos.

FRASE
“Necesitamos ser muy flexibles. Si hay un cambio abrupto de la situación, las cinco partes nos volveremos a reunir para tomar nuevas decisiones” Seiko Hashimoto presidente del Comité Organizador

NÚMERO
3.6 millones de boletos ya están en manos de aficionados japoneses, y deberán esperar un sorteo para ver quien los puede usar

LEG