La ola de violencia registrada en Reynosa, Tamaulipas, el sábado pasado, dejó 18 personas muertas, entre ellas cuatro civiles que estaban armados, confirmó el Grupo de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en esa entidad.
Ante los hechos, el gobernador tamaulipeco, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, informó que, en colaboración con el Ejército mexicano, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de Justicia del Estado, ya se investiga el móvil “para esclarecer a la brevedad lo ocurrido y se proceda contra los responsables”.
García Cabeza de Vaca hizo un llamado al Gobierno federal para que cada orden de Gobierno asuma su responsabilidad en el combate a quienes amenazan la seguridad, la salud y la estabilidad de todas las comunidades.
“Las organizaciones criminales deben recibir por parte del Gobierno federal una señal clara, explícita y contundente de que no habrá espacios para la impunidad, ni tolerancia ante sus reprobables conductas delictivas. En mi gobierno no habrá tregua para los violentos” enfatizó.
BALACERAS
Los ataques se reportaron la tarde del sábado, en las colonias Almaguer, Lampacitos, Unidad Obrera y Bienestar de la capital tamaulipeca, por individuos que iban a bordo de varios vehículos.
Los tiroteos provocaron la movilización de elementos del Ejército, la Guardia Nacional, así como de la policía estatal y la Fiscalía del estado.
El Grupo de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz detalló que uno de los presuntos criminales murió en las inmediaciones del puente fronterizo que conecta a Reynosa con McAllen, en Texas, al oponer resistencia, mientras que otros tres fueron abatidos poco después.
Las corporaciones de seguridad mantienen labores de patrullaje y vigilancia, así como de investigación y periciales en diversos puntos de Reynosa.
LEG